(Narración en primera persona, Andrea)
Nuestros labios estaban a escasos centímetros, yo me acercaba poco a poco, al igual que el, pero cuando estaban a punto de rozarse, Jesús se aparto de un hágil movimiento, y yo, le miro con una cara de asombro descojonante, mientras él se rasca la nuca.
-No puedo Andrea, no estaría bien – dice poniéndose las manos en la cabeza.
-¿Por qué? - pregunto yo, sin entender nada de lo que está pasando.
-Porque tú estas enamorada de mi hermano, y yo te quiero muchísimo, no sabes cuanto, pero no de esta manera, para mi eres como una hermana pequeña – me explica cogiéndome las manos y mirandome fijamente.
-Espera, ¿tienes un hermano? - pregunto, con los ojos como platos.
-Sí, mi hermano gemelo. - sentencia él, yo le apreto mas las manos, de impotencia, de no saber ni siquiera de quién estoy enamorada.
-Tranquila, enana, todo va a ir bien – me dice Jesús, abrazándome, pero yo no respondo, me limito ha abrazarle fuerte.
-Ahora vuelvo ¿si? - me dice él, yo asiento y sale de mi habitación.
No sé cuanto es el tiempo que me quedo mirando a un punto fijo totalmente en blanco, pero el ruido de la puerta al abrirse me despierta de mi shock, y le veo, veo el mismo rostro que vi antes de que me atropellaran, y un cumulo de recuerdos invade mi mente, haciendo que me salgan un millón de lágrimas.
-No llores por favor – me dice él, cuando me ve las lágrimas, acercándose a mi.
-Vete – le digo, con la voz entrecortada, y levantandome de la cama para ponerme en pie.
-Andrea, dejame explicarte – me pide, acercándose mas a mi.
-¿Explicar qué, Dani? Que me dijiste que me querías, me hiciste ilusiones, y te lías con otra ¿eso hay que explicar? - digo como puedo, con un nudo en la garganta impresionante,
-No fue así, Andrea, tienes que escucharme – me ruega de nuevo, quitándome las lágrimas con su pulgar, no tengo ni fuerzas para apartarlo.
-Dani, no somos nada, no me tienes que dar explicaciones... es que soy imbécil, al estar enamorada de ti. - confieso apartando la mirada.
-¿Estas enamorada de mi? - me pregunta, esbozando una sonrisa, y entrelazando nuestros dedos.
Pero no respondo, solo levanto la mirada y noto su respiración, esta cerca, muy cerca, demasiado cerca diría yo, noto como su nariz roza la mía, nos quedamos así un rato hasta que él termina por recortar la poca distancia que había entre ambos y me da un beso muy largo y dulce.
J*der, que labios, como para quitarme. Pero el beso va a más, pongo mis manos en su nuca y el colocas las suyas en mi trasero, me levanta, haciendo que yo enrolle mis piernas en su cintura. Nos tiramos en la cama del hospital, quedandome yo encima de él y seguimos a lo nuestro, hasta que me separo un poco.
-No es el lugar, ni el momento de hacerlo - susurro en sus labios. Me levanto al igual que él, y me vuelvo a colocar en la cama como antes de que Dani entrara.
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Primer capii del Maratón, jejeje, bueno, esperoo que guuste, habrá otro a las 3 de la tarde o así, pero seran un poco mas largoos, un beeeso!!! COMENTAD&VOTAD
