Godfather [Terminada].

Chapter 5.

Louis está a tope de la decoración navideña para el momento en que sale del trabajo.

Ya vio suficiente escarcha y roció suficiente nieve artificial en las ventanas para el resto de su vida.

Sin embargo, el lugar luce muy bien y festivo.

De camino a casa se detuvo en el mini súper, nuevamente, para comprar los ingredientes para preparar la cena.

Ahora está muy cómodo en su santuario –la cocina–, cuando la puerta principal se abre y Harry entra.

Louis no sabe cuándo fue que Braiden le dio una llave pero supone que es mejor, así no tiene que esperar a que alguno llegue a casa para permitirle entrar.

Se detiene el tiempo suficiente para admirar al hombre y vuelve a su labor de cortar los vegetales.

Harry entra a la cocina y se detiene junto a él en la barra, tan cerca que puede sentir su calor corporal.

Se pregunta si alguna vez alguien le habló acerca de no invadir el espacio personal de los demás.

—Buenas noches— Harry usa un tono muy bajo, obviamente se ha dado cuenta de la reacción que Louis tiene por su proximidad. —¿Braiden no ha vuelto aún?

—No, esta es su reunión— termina de cortar una zanahoria y rápidamente alcanza otra. —Uh... estoy preparando asado de vegetales, ¿quieres un poco?

—Nunca digo no a la comida.

Harry se asoma para ver lo que ya se cocina en la sartén y hace un sonido de apreciación que para Louis suena completamente morboso.
—Se ve muy bien.

—Y sabrá aun mejor— promete Louis.

La única cosa en la que nunca ha sido modesto es su habilidad para cocinar.

Bueno, quizá tampoco con su técnica dando sexo oral.

Harry no hace nada más que permanecer ahí, observándole.

Louis se siente incómodo en un principio pero después se relaja e incluso ha comenzado a disfrutar la atención de Harry, quien no deja de mirar sus manos mientras él cocina.

—Te gusta cocinar.

Louis sonríe. —Sí.

—Yo no puedo. Incluso el agua se me quema.

—Todos podemos cocinar— Louis le mira con diversión. —Solo hay que practicar.

Harry resopla y ríe. —Te demostraría lo contrario, pero creo recordar que Braiden te quiere vivo para su boda.

—No creo que seas tan malo.

—Te sorprenderías.

Otro silencio incómodo y Louis está seguro que Harry pronto se aburrirá y buscará algo más qué hacer aparte de continuar mirando cómo pica y fríe vegetales.

No puede ser algo que cause emoción observar.

Pero al parecer él está contento ahí, recargado contra la barra con los brazos cruzados sobre su pecho.

Eventualmente pregunta—: ¿Por qué una boda en enero?

Louis frunce el ceño. —¿Qué quieres decir?

—¿Por qué no esperar a la primavera cuando el clima es cálido?

—No lo sé. Así es como Braiden lo quiere.

La respuesta de Louis provoca una tímida sonrisa a Harry.
—Él tiene prisa.

—Quizá ya no puede esperar más para estar casado conmigo— dice Louis con tono enfadado.