Godfather [Terminada].

Chapter 7.

Cuando cierra su negocio en la noche, recibe un mensaje de texto:

Hola, cariño ¿Vamos a un bar esta noche?

Se va a casa para ducharse antes de ir al bar pero aún medita cómo manejara la situación con Braiden.

No es que no se sienta agradecido por lo que ha hecho por Brooke.

Él jamás podría ayudarla de forma tan generosa como Braiden.

Pero algo en esto le molesta, es como si Braiden se adueñara de su territorio y espacio.

Brooke le pertenece.

Braiden apenas la conoce, ya que no se ha tomado el tiempo para conocerla.

Al menos eso es lo que Louis cree.

¿Por qué apoyarla financieramente de forma tan espectacular?

Simplemente no puede dejarlo pasar sin decir nada al respecto.

Hay poca gente en el bar cuando llega, está esperando que algún empleado le atienda pero al parecer todos están escondiéndose y no trabajando.

Harry entra y Louis se sorprende al verlo pero su mayor sorpresa es ver que viste jeans negros y una camisa gris de manga larga y la suave tela se pega a cada músculo.

La vista le seca la boca, porque sabe que debajo de esa ropa hay un cuerpo tan atractivo que podría ser su desgracia.

Harry mira a Louis desde lo lejos y se acerca a
él con una sonrisa, parece complacido y no tiene problema alguno en mostrarlo.

—¿Braiden te invito a venir?—. Louis cuestiona.

—Sí, ¿por qué? ¿hay algún problema?

—No, solo pensé...—. Louis deja de hablar, no está seguro de cómo explicarse.

Pero Harry comprende, levanta las cejas y dice—: Pensaste que solo serían ustedes dos.

—Sí.

Louis siente pena y mira a otro lado buscando quién puede servirle un maldito trago.
—Pero está bien. No importa.

—Qué generoso de tu parte—. Dice Harry fríamente y después de una pausa continua—: Puedo irme.

El hecho de que ofrezca marcharse si se lo pide, tiene el efecto contrario y Louis ahora desea que se quede.

Es una rara sensación y no sabe cómo manejarla.

—Lo digo en serio, quédate. Déjame comprarte un trago.

Harry lo mira, considerando.

Eso es algo que hace muy a menudo.

Solo lo mira, le contempla, le descifra o lo que sea pero no sabe lo que sucede en su mente y Louis se pregunta si alguna vez lo sabrá.

—No, yo traeré la bebidas, ¿cerveza?

Louis sonríe y asiente.

De camino a encontrar una mesa mira cómo el cantinero aparece de inmediato para atender a Harry como si él no hubiera estado esperando por minutos y minutos.

—Ese tipo se cree muy gracioso—. Le dice Harry mientras deja las cervezas en la mesa y se sienta. —Pero no lo es.

Louis ríe. —Lo sé, te acostumbrarás.

Los ojos de Harry brillan con calidez cuando bebe un trago.
—Es bueno ver que tu humor ha mejorado.

—No estaba de mal humor—. Dice apesar de estar seguro que Harry sabe que miente. —Solo estaba un poco molesto por algo.