— Esos tipos son de lo peor, en serio — confesó la peli'verde, sentada al lado de Defoko y enfrente de Miku.
— Gumi-chan enserio odia a los hombres — comento Miku con una sonrisa.
— Naturalmente — respondió la nombrada.
— Por cierto, Miku. ¿Ya decidiste a que club te unirás? — pregunto la peli'morada.
— Todavía no, pero supongo que está bien puesto que es la primera semana — respondió Miku con tranquilidad.
Desde lejos, en una mesa más alejada se encontraban los cinco miembros del club de canto, obviamente rodeados de chicas, pero solo las que eran más “ardientes” para ellos.
Gakupo y Yuma tenían a dos chicas sentadas en sus piernas, y acariciaban las caderas de estas por sobre la ropa.
Sin duda la hora del almuerzo era la más llamativa, pues la cafetería era el centro de atención ese día, o por lo menos lo sería en unos cuantos minutos.
— Kaito — lo llamo Len, al mismo tiempo que abrazaba a una chica que se estaba acercando a el — ¿Estás bien? No has tomado a ninguna hermosura todavía — comento el rubio.
— Al parecer Kaito tiene la vista fijada en una chica, ¡Que gracioso! — hablo el peli'morado al mismo tiempo que colocaba su dedo índice en los labios de la chica encima suyo que intentaba besarlo.
— Tsk — el objetivo de la charla chasqueo la lengua al oír los comentarios de sus compañeros.
De vuelta con nuestra protagonista, está solo escuchaba atentamente un chisme que Gumi le estaba contando.
— Y después yo le dije... — fue interrumpida por la voz de Defoko.
— Miku, quiero que te centres solo en mi, sin mirar a otro lado — hablo seriamente —. Cinco mesas al norte tuyo y dos al este se encuentra el club de canto, o como ella los llama los “moja-bragas” — dijo en referencia al apodo de Gumi.
— Son asquerosos, ¿Como se les ocurre hacer esas estupideces a media hora del día? — pregunto incrédula Gumi, sin la necesidad de mirar hacia atrás.
— Tal vez por qué son hombres — le respondió la peli'morada de forma irónica.
Al escuchar el comentario de su amiga, la peli'celeste solo pudo soltar una pequeña risa, y le sonrió de forma amable a las dos chicas.
La sonrisa le causó ternura a las dos chicas restantes, y formó un notable sonrojo en la cara de Gumi.
Desde su mesa, Kaito solo veía las espaldas de Gumi y Defoko, pero podía ver claramente la bella sonrisa de Miku, y le causó rabia que nunca le hubiera dedicado una sonrisa así.
Repleto de furia, se levantó de su mesa, dando una sorpresa sus compañeros y las chicas presentes, los cuales solo lo vieron ir a paso lento hacia la mesa de las tres chicas, y ahora no solo bajo las mirada de sus amigos, sino la de todo el instituto.
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│La Apuesta│Miku × Kaito • MiKaito│
Fanfiction─ 🖤 ─ Y lo que más me dolió fue que te importo poco... como me pude haber sentido yo ── ٥۫◦*۰٥۫ ۪ ۰̡➦ Hatsune Miku. ─ Muchos dicen que los polos opuestos se atraen, ¿También piensas eso, mi princesa? ...