Suena el teléfono y las tres nos chocamos por atender el teléfono, atiende Aida.
-Era Heiko, tenemos que estar listas en 15 minutos así bajamos a desayunar.
-Genial digo.
-Bueno dice Alegra con el brazo en la cara.
-¿Quién usa el baño primero? Pregunta Aida, voy segunda digo, ultima dice Alegra.
Me termino de maquillar para tapar mis ojeras y me cambio con lo primero que tengo más a mano en la valija, pero antes les pregunto a las chicas como iban a ir vestidas. Bajamos las tres juntas porque esperamos a Alegra a que termine y nos encontramos con Heiko.
-Buen día mis chicas, sonríe.
-Buen día decimos al unísono.
- ¿Los chicos? Pregunta Alegra.
-Ahí, señala Heiko.
Nos servimos el desayuno y nos sentamos en la mesa todos. Chicos, hoy nos toca el micro centro y cerca de los shoppings. ¿Hay shoppings? Sí. Después de esos dos destinos tienen lo que resta del día libre. Subimos a las habitaciones para buscar nuestras herramientas de trabajo y nos vamos en una combi negra. ¡Ay qué lindo lugar! Esta es nuestra primera parada, veninos a buscar dentro de tres horas le dice Heiko al conductor. Mis fotógrafos, sean libres, sonríe. No vayan de a uno y pásense los números de celular. Las mujeres nos reunimos y fuimos a todos lados a sacar fotos. La gente nos miraba raro, pero no nos importaba. Nos cruzamos con los chicos y jugábamos a competencia de fotos. Vi a un señor tocando una especie de guitarrita chiquita, sonaba bien y más me gustaba el fondo en donde estaba sentado así que le saque una foto. Horas después nos vamos de ese lugar para irnos a los dos shoppings, uno tenía un solo piso y era muy pintoresco, el otro tenía dos pisos y era un poco más grande. ¿Cuál de los dos me gustó más? No sé. Ahí estuvimos menos horas que en el destino anterior. Cuando nos liberamos damos unas vueltas más y nos sentamos a comer. Ya el primer día con los chicos y parece que nos conocemos de toda la vida, cansadísimos llegamos al hotel, lo único que hicimos fue cenar e irnos cada uno a su habitación. Me dolían muchos los pies caminamos un montón reviso todas las fotos que había sacado y me encantaban todas, no había una que no me gustara. Pusimos a cargar los artefactos electrónicos, que por suerte lo que sobraba en la habitación eran enchufes. Me enamore de esta ciudad, es muy linda y fuimos a recorrer muchos lugares, entre ellos el monumento a la bandera. Después de varios días en Rosario, nos dirigimos según Heiko a Mendoza, (nunca fui, pero también dicen que es hermoso) Desde hoy todo lo que veo es fotografiable. Heiko nos había dicho que aparte de los lugares destinados para sacar fotos obviamente podíamos sacar fotos a lo que quisiéramos. Aparte de trabajar, estuve hablando con mi mejor amiga y le estuve mandando fotos de algunos lugares de los que me enamore.
Esta vez no tuvimos ningún problema en los aeropuertos, llegamos dejamos las valijas y nos fuimos a trabajar. A la noche uno de los chicos propuso de ir a comer afuera, Heiko no podía porque tenía que organizar algunas cosas según él. Entonces nos arreglamos y esta vez nosotras tuvimos que esperar a los chicos (que normalmente es al revés). Ya les estoy tomando cariño a mis colegas, no sé quién dijo algo de fotografía que tenía una pregunta y sin darnos cuenta nos pasamos como una hora hablando de lo que más nos apasionaba mientras esperábamos la comida. Aprendí cosas nuevas que me había olvidado y también yo aporte mis conocimientos, (ya que vamos a trabajar todos para una misma empresa hay que estar unidos). La comida era exquisita, el asado y cuando llegó el postre ya no podíamos comer más de lo lleno que estábamos, flan con dulce de leche. Decidimos caminar un poco para conocer la noche mendocina pero ninguno había traído la cámara, entonces no quedo otra que sacarnos fotos con los celulares. Volvimos al hotel un poco tarde, pero al otro día no teníamos que ir a trabajar así que no relajamos. Habíamos comprado a la tarde un juego para estrenarlo a la noche si es que no estábamos cansados, así que eso fue nuestra salvación en la madrugada. Cuando miro la hora en el celular eran las 03:00 am, una hora después los chicos se fueron a su habitación y con las chicas nos dormimos a las 05:00 porque nos quedamos hablando de nuestras vidas, conociéndonos un poco más ya que nos faltaban varios países por recorrer. Tres días después nos tomamos un avión yendo a la provincia de Tucumán, me da nostalgia que terminemos nuestro país ya, pero los países que se vienen son uno mejor. Llegamos al aeropuerto para ya marchar a Tucumán pero Heiko nos trajo malas noticias, se nos había atrasado el vuelo y teníamos que esperar ahí en el aeropuerto unas tres horas para embarcar. Ósea que salimos de madrugada dijo Aida, Si a las 02:30, podemos hacer como la otra vez tirarnos todos al piso ya que no son muchas horas interrumpe Galo. Antes de tirarme al piso pregunto en voz alta si alguien quería algo para comer pero todos me negaron con la cabeza, me estaba muriendo de hambre porque cenamos temprano para irnos a dormir unas horas. Voy caminando, mirando el celular hasta que llego a las cintas transportadoras porque esta vez el kiosco estaba lejos, me choco un tacho de basura y cuando levanto la vista me dio vergüenza, aun que la gente no me vio porque están todos concentrados en sus cosas. Sigo caminando y sin querer me choco a una persona ¡Perdón! Digo avergonzada, lo miro a los ojos y me parece conocido. Me quedo mirándolo fijo y él a mí, perdón ¿Te conozco? Digo con voz dudosa ¿Vos? ¿Sos? ¿La chica del baño y que antes choqué? Me quedo pensando, no recuerdo que nadie me haya chocado. Mmm no sé, creo que no. Uy disculpame, te confundí con otra persona. Termino de comprar y me voy ahora si, a mirar Netflix hasta embarcar.
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Viajes En Fotos
Teen FictionDana fotógrafa, apasionada por lo que hace, su trabajo, viaja por el mundo junto con más fotógrafos, Alegra-Aida-Jano-Irel y Galo. Recorren el mundo por muchas experiencias juntos. También viajando por el mundo Dana conoce al amor de su vida.