Verano de Amor [TERMINADA]

Capítulo 7

Durante la salida al cine Ramiro estuvo pensando en decirle a Ámbar que lo mejor era que ya no se vieran más, y que sólo salieran como amigos, pero no podía engañarse a sí mismo él estaba comenzando a sentir cosas muy fuertes por la rubia, y tal como su padre le había dicho el destino sabrá que hacer por ahora el sólo debía dedicarse a disfrutar sin pensar en el futuro. Pero a veces el futuro está más cerca de lo que creemos, y es inevitable parar el tiempo.

-Esa película estuvo muy entretenida-dijo Ámbar aun riendo.

-Si sobretodo la parte del bebé Jack Jack-dijo Ramiro.

- ¿Vamos por un helado?-preguntó Ámbar.

-Dale, pero esta vez yo invito-dijo Ramiro.

Ambos chicos iban felices por la calle se daban las manos sintiendo que encajaban a la perfección con tan sólo ese pequeño contacto, se sonreían mirándose a los ojos, el chico sentía la magia del cielo y el poder del mar cuando miraba a esos ojos azules que el primer día había ignorado, pero que ahora no podía dejar de mirar.

Por otro lado cuando Ámbar se perdía en esos ojos que guardaban un misterio indescriptible, esos ojos que transmitían tristeza, pero a la vez tranquilidad, esos ojos que la envolvían, y por los cuales se desvelaba por las noches sin la necesidad de beber café, porque con los ojos cafés del chico ya era suficiente.

Llegaron a la heladería pidieron su helado Chocolate ara la chica, y mora para el chico salieron de la tienda y se sentaron en una de las bancas disfrutaban del paisaje.

- ¿Qué piensas?-preguntó Ámbar.

-Nada solo que...Es lo que viene no sabemos si esto va a resultar-dijo Ramiro.

- ¿Y por qué piensas en eso?-dijo Ámbar.

-No lo sé ¿acaso tú no piensas en el futuro?-preguntó Ramiro.

-No, para mí el presente es mucho mejor-respondió la rubia con molestia.

-Ya veo-soltó el ruloso.

- ¿Ya veo que?-interrogó Ámbar.

- ¿Tienes metas, sueños, algo que quieras hacer?-contraatacó el chileno.

- ¿Qué quieres decir?-cuestionó Ámbar sin entender el repentino cambio de actitud del chico.

-Ámbar estoy seguro que esto no funcionará-dijo Ramiro.

-Si estás tan seguro deberías irte-dijo Ámbar con tristeza.

-No te dejaré sola-Ramiro estiró su mano, pero la chica la rechazó.

-Ya lo hiciste, yo pediré un taxi-dijo Ámbar sacando su teléfono.

-Como quieras, pero yo me voy contigo salimos juntos regresamos juntos-dijo el chico.

El taxi llegó y los chicos subieron sin hablarse ni mirarse el viaje fue el más incómodo de sus vidas por suerte fue un recorrido corto, llegaron al hotel Ámbar dispuesta a subir lo más rápido a su habitación, pero Ramiro fue más rápido.

-Ámbar disculpa-dijo acercándose a ella.

-Está bien-dijo la chica desganada.

-No, no está bien yo no quise decir lo que dije-Ramiro pasaba sus manos por su cabello.

-No lo quisiste decir, pero lo pensaste-dijo Ámbar.

-Lo siento de verdad-Ramiro volvió a tomar la mano de la rubia.

-En serio ya no te preocupes-Ámbar se soltó de su agarre y se entró al hotel Ramiro se quedó pensando en muchas cosas...

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