Un petirrojo con las alas rotas (Jason y Tu)

Recuerdo

(2 años después)

-----Narra Jason----

Los rayos del sol alumbraban la habitación, lo que produjo que despertara.

-mmm..¿Que hora es?

Me voltee a ver el reloj y a mi costado estaba una mujer completamente desnuda y cubierta con las sabanas de la cama. Ella se despertó al oirme.

¿?: Hola bebé. -dijo picaramente.

Yo: hola....eh?

¿?: Samantha.

Yo: ah! si, Samantha.

Samantha: ¿Quieres repetir?.

Esta se acercó a mi y lamio mi cuello mientras que introducía su mano entre las sabanas para tomar mi miembro.

Yo: Ahora no.

Samantha: Bien.

Esta se paró tomo una camiseta mia y se fué al baño, mientras que yo me puse unos boxers y unos pantalones.

Me dirigí a la cocina a preparar el desayuno. En eso, ella apareció y se colocó detras de mi.

Samantha: Estuviste excelente anoche

Me di la vuelta y ella puso sus brazos alrededor de mi cuello.

Samantha: deje mi número en tu mesita de noche si quieres repetirlo.- dijo guiñandome el ojo para luego besarme.

Ella se fué y me dejo a solas. Me senté a tomar mi taza de café, mientras pensaba en ir a visitar a Roy, pues este al igual que yo, estaba soltero.

Al terminar, me levanté de la silla, me di un baño y me vestí. Salí del departamento con dirección al departameto de Roy.

Al llegar, este estaba en la puerta besando a una morena la cual al parecer se estaba despididemdo de este.

Yo: Hola, por lo que veo te divertiste anoche.

Roy: Hola, ¿Que te trae por aquí?

Yo: Nada solo queria ver si tenias tiempo libre y veo que ya lo tienes.

Roy: Pensaba ir por mas armamento, pero, ¿Que planes tienes para hoy?

Yo: ¿Que, Arsenal se quedo sin flechas?

Roy: aun tengo armamento, pero, uno nunca sabe.

Yo: pensaba ir y romperle los huesos a los hombres del pingüino.

Roy:¿Aun quieres vengarte por lo de la otra noche?

Yo: Nadie me dispara y vive para contarlo.

Roy:¡Ja! Nunca cambias.

Estube en el departamento de Roy, donde estuvimos comparando la cantidad de chicas con las que habiamos estado mientras jugabamos cartas.

Roy: Oye, recuerdas a la chica del tatuaje de flor en la espalda.

Yo: Si, creo que se llamaba Susan.

Roy: Pues me la encontré el otro día y me pregunto por ti, dijo que queria repetir lo de la otra noche.

Yo: Que te puedo decir, es efecto que dejo en las mujeres.-dije orgulloso.

Seguimos jugando durante horas mientras que este me contó su aventura de una noche con una mesera, la cual tenia esposo.

Roy: ....y cuando terminamos, un sujeto enorme y musculoso, abrio la puerta de un golpe, al parecer este era su esposo.

Yo: ¿Y que hiciste?