Reassurance

Goodnight Neverland

-Tony POV-

"Me dispararon y estoy sangrando por todos lados, dime tú." El tono de Peter era amargo, y Tony se preguntó cuanto dolor sentía.

"¿Cómo te dispararon? ¿Qué pasó?" Tenía náuseas, había permitido que esto sucediera. No debería haber dejado que Peter fuera a la escuela hoy, de lo contrario, esto no habría sucedido. No obtuvo una respuesta, y se dió cuenta de que la conexión se había perdido. Siguió llamando una y otra vez a Peter, pero no conectaba.

"¿Peter dijo que me fuera a la mierda?" Pregunto Pepper indignada.

"No todo es sobre ti," gruño Tony, corriendo hacia la dirección que le habían enviado. Aterrizo en la azotea de un edificio de apartamentos en un vecindario malo, con el corazón acelerado y  la cara pálida al ver la sangre. Había un charco, y luego una mancha, haciendo que pareciera que alguien había arrastrado a Peter o que Peter se había levantado y cojeado hacia algún lugar. Sabiendo que esto último era muy improbable, Tony comenzó a tener pánico. Su omega, su Peter, estaba Dios sabe donde. ¿Y si fue secuestrado y alguien lo estaba torturando? ¿Y si nunca vuelve a ver a Peter con vida?

Se quitó la placa frontal del traje, gritando el nombre de Peter. Voló de nuevo, examinando las calles para ver si podía encontrar algo, cuando notó líneas de sangre en otros techos. Siguiendo el rastro, Tony se detuvo a solo tres edificios. Siguiendo la sangre, encontró a Peter inconsciente, su cuerpo entre dos cajas. Lo recogió y voló tan rápido como pudo para regresar a las instalaciones de los Vengadores, corriendo hacia el ala médica.

Una vez que Peter estuvo en manos de médicos capaces, Tony colapsó. Todavía dentro del traje, fue alertado de que estaba teniendo un ataque de ansiedad grave. No podía calmarse como lo había hecho con Peter, así que se permitió privar de oxígeno a su cuerpo, hasta que Rhodey repentinamente le gritó que lo hiciera por Peter.

Peter tuvo una pequeña cirugía para quitarle la bala, y luego el doctor le ordenó una transfusión. Una vez que Tony se había recuperado, había sostenido la mano del omega el resto del tiempo. No podía dejar de llorar, porque acababa de conseguir a Peter y no podía perderlo. Necesitaba en su vida al chico, sin importar cuánta culpa pudiera causarle.

Durante la recuperación, Peter se despertó gritando, y Tony estaba allí para calmarlo. Lo habían subido a su habitación compartida con Tony, para que estuviera más cómodo. Ya había sanado durante el día, pero decidieron dejar que el chico durmiera un tiempo. Una vez que Peter se dio cuenta de que eran solo él y Tony, comenzó a sollozar, balbuceando incoherentemente.

Tony solo lo sostuvo cerca de su pecho y se pasó los dedos por el pelo, tranquilizándose y diciéndole que todo iba a estar bien, que estaba contento de que Peter estuviera a salvo ahora.

"¿Alfa?" gimió, presionando su nariz contra el cuello de Tony.

"¿Si bebé?" dijo en voz baja, tratando a Peter como una muñeca de porcelana.

"¿Puedes cantarme?"

"Oh, Pete, no soy buen cantante ..."

"¿Por favor?" Peter miró directamente a los ojos de Tony, poniendo ojos de cachorro derramando lágrimas silenciosas.

"Eres mi luz del sol, mi única luz del sol. Me haces feliz, cuando los cielos son grises. Nunca lo sabrás querido, cuánto te amo, por favor no te lleves mi sol".

"Te amo", susurró Peter, antes de que los sonidos de ronquidos suaves llenaran la habitación. Tony los acomodo en una posición más cómoda para acostarse, con Peter tendido sobre él. El pecho de Tony se lleno con emoción, y pudo sentir que lloraba de nuevo. ¿Qué había hecho para merecer a Peter?

"Toc, toc", anunció Pepper en voz baja, asomando la cabeza por el marco de la puerta.

"Realmente no creo que debas estar aquí. Podría enfadarse mucho si se despierta".

"Tony, ya ha sanado por completo, no hay excusa para que se enoje conmigo".

"Obviamente no te quiere. ¿Ahora podrías irte, para poder dormir? O me pondré de mal humor contigo".

"Bien, me iré. Pero no hay motivo para que no me quiera cuando todo lo que he hecho hasta ahora es cuidar de él".

Pepper pareció disgustado y cerró la puerta un poco demasiado alto, haciendo que Peter se moviera en su sueño antes de volver a quedarse quieto. Mientras ya estaba dando vueltas, Tony lo movió de modo que los dos se tendieron de lado, Tony siendo la cuchara grande.

No podía creer que Peter hubiera sido el primero en decir que te amo. Tony tenía planes en su cabeza. Tal vez él le compraría un edificio. No, Peter no era tan fan de las cosas llamativas. ¿Qué cosa no era llamativa, pero si extravagante que le encantara a Peter? ¿No eran esas dos palabras sinónimos? Esto iba a ser más difícil de lo que Tony pensó que sería.