Los Pendientes Ladybug (Adrien/Chatnoir x _____)

Capítulo 12 ~ Sueños

Hola! Para empezar quiero aclarar un punto sobre la cronología de la historia.

Esta será algo irrelevante y desleal a la cronología de la serie original; claro que hay excepciones importantes para el desarrollo de este fic.

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Al cerrar los ojos, el negro se esparcía ante ellos creando siluetas que danzaban al compás de una bella historia de trágico final.

-- Sabes nunca he venido acá -- la mujer de rojo dijo con suave voz; aunque todo seguía borroso podía definir ciertos colores. No podía verla con claridad, pero no lo necesitaba, él sabía que estaba haciendo y de alguna manera quien estaba ahí, por costumbre. Tomó un supuesto mechón de su oscuro pelo y lo colocó detrás de su oreja acariciando su mejilla -- me alegra que me hayas traído, m.... -- el como le llamó fue indescifrable.

-- a mí también amada mía -- su mano tomó su nuca con suavidad acercándolo a él -- te amo mi hermosa Catarina...

De repente la escena cambió, ya no estaba contemplando el atardecer y ella fue remplazada por un sujeto de espadas.

-- ¡¿Qué ganas con esto?! -- le gritó al rubio de chaleco morado.

-- Que deje de gastar lágrimas en tí -- sus músculos se tensaron, el otro se volteaba para hacerle frente -- No las mereces -- su rostro fue opacado por mariposas que volaron directo hacia él haciéndolo retroceder.

El piso fue desapareciendo baldosa por baldosa, los muebles caían con él y lo único que veía era al rubio voltearse de nuevo saliendo de la casi desvanecida habitación, para luego caer al vacío.

-- ¡Ahhhhhh!!!! -- en el fondo una luz verde brillaba con intensidad atrapándolo, y ahora estaba en un lugar desconocido su atuendo dejo de ser azul y se volvió negro como la futura noche que pronto sería.

-- ¿Estás listo? -- ella corrió hacia adelante, hacia las sombras. Lo único que distinguió fue su atuendo rojo con motas. La reconoció como su amada Ladybug.

Fue detrás de ella decidido. Pero las sombras la atraparon y de ella un hombre de aura morada salió con algo brillante en la mano.

Una mariposa blanca. Voló lento hacia él, y el blanco lo empapó todo -- ¡Nooooo! Ka..... !!!! -- extendió su mano como intentar alcanzar algo que ya no estaba. Y lo único que quedó fue el eco de su voz llamándole por un nombre que no reconocía.

-- Adrien~ Adrien~ ¡Adrien! -- abrió los ojos asustado por la manera en que lo despertaron -- hasta que al fin despiertas niño. Parece que tenías una pesadilla -- el kwami tomó un trozo de queso para meterlo en su boca -- estabas llorando y hablabas dormido gritando ¡nooo! -- imitó el kwami medio balbuceando.

Adrien tocó sus mejillas confirmando lo que Plagg le dijo.

-- Sigo teniendo los mismos sueños -- el kwami lo miró expectante -- era ladybug estoy seguro, aunque se veía diferente -- miró al minino también -- cuando ví a ladybug en acción la primera vez sentí algo como un chispazo~

-- por eso te gusta -- divagó el kwami mirando su queso. Se tragó el queso de un solo bocado al escuchar un sonido de duda -- tal vez no debas darle tanta importancia.

-- no lo sé Plagg. Siento que ya he vivido esto antes, o almenos algo parecido. Ya sabes con esto de los miraculous y Hawk Moth.

-- solo son ideas tuyas niño -- flotó a su lado reposando en la almohada -- deberías volver a dormir aún es muy temprano.

-- sí tienes razón -- se tapó con la frazada y cerró los ojos intentando conciliar el sueño.

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La ventana reflejaba las tenues luces de la ciudad y los autos que pasaban por la calle, desde que su portadorse despertó no había dejado de pensar en lo que dijo al respecto de sus sueños. Que Ladybug estaba en ellos.

Si tan solo supiera - pensó. Tampoco es que le deba contar, son secretos que debía guardar.

Se preguntó si su compañera Tikki sabía al respecto, o si su actual portadora era la misma persona que se imaginaba que era, no lo sabía; pero lo que sí era de una energía misteriosa que recientemente apareció, una presencia familiar. Normalmente no le daría tanta importancia pero esta vez le daba un presentimiento, el problema era que sí es malo o bueno.

Recordó los días en que ellos comían en picnis alejados de la ciudad de Londres en claros de los viejos valles y los bosques donde se relajaban viendo a sus antiguos dueños perseguirse mientras devoraba todo el queso; vino a su mente las botellas rojas colgadas en los árboles dando un bonito efecto de luz. De alguna forma extrañaba todo eso, pero nunca se lo hizo saber a nadie. Eran muy felices mientras duró, los seis lo eran.

El trabajo que Adrien hizo le recordó ese momento en uno de los jardines del palacio donde las doncellas paseaban, ese día en particular su antiguo portador estaba persiguiendo a la dama más hermosa considerada en la corte, una de las primas de la actual reina Victoria, la más querida y envidiada. Ella estaba molesta con él por una razón aparente, algo muy importante para ella, quizá una promesa que no cumplió algo que la lastimo; ella quería cortar lazos con él después de eso pero su astuto portador se las arregló para que lo reconsidere.

- Si esto es una perdida de tiempo entonces gástalo en mí - eran las palabras que él uso y besó el dorso de su mano para luego marcharse cuando su primo se dirigía a ellos. 

Ese fue su último pensamiento antes de volver con Adrien y olvidar el tema otra vez. Al final no es algo que quiera recordar.