4.- Ja, ja, ja.

148 18 3
                                    

La nube de humo que envolvían el aire ¿Cuántos cigarros llevaba ya? Yo lo miraba asombrado. No asustado, ni preocupado sólo asombrado. Asombrado como cuando un loco te presenta a otro loco que resulta mucho más loco que tú.

-Vaya, Marsh. Te ha ido bastante de la mierda.

-¿Te ha ido mejor, Craig?

No. Pero no debes saberlo.

La cama soltó un chirrido agudo, mis pies alcanzaron la alfombra y me dirigí hacia la ventana para ventilar un poco. Sentía el frío correr por mi cuello, extrañaba esta sensación, me hacía sentir mal, dolía, me hacía sentir vivo o solo menos muerto. Mi piel se erizaba y por momentos dejaba de sentirla, era divertido, era tan real que pudiera hacerlo por siempre sería tan feliz.

-No seas marica, Craig. Si quieres cogerte a la ventana yo no te voy a juzgar, adelante.

-Me tiraré por la ventana, no a la ventana. Idiota.

-Como sea,¿Te quedarás a cenar?

-Me interesa, ¿Que hay de cenar hoy, chef Marsh? ¿Lágrim ass portu'ex a la Wendy o Inconfundiblemo ción 'omo?

-Ninguna, solo ron con pasta.

-Que apetito. No, me voy a casa nos vemos el...

-Mañana.

-Lunes.

-Mañana es lunes.

-Bueno, adiós.

Caí a la nieve con la sábana envolviendome, vendría por la ropa más tarde. Ahora me basta con cruzar la calle y llegar a mi casa.

Sería muy afortunado si nadie me encontrará así. (Una breve tentación para que Kyle me vea saliendo casi desnudo de la casa de su novio y se eché una rabieta)

Al final solo me encontré nuevamente con el silencio de la casa, la repetitiva ausencia de sus gritos, y los cuadros que eran el único rastro que alguna vez estuvo ahí.

-Mamá, ¿Por qué no estás aquí?

"-Porque se murió, ojete".

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 22, 2018 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

MemoriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora