Hey, Sensei! Histoshi × Aizawa

#07

"Ha llegado el día"

Shinsou se preparaba para decirle sus sentimientos a Aizawa. Toda la noche anterior se desveló para poder escribir aquella carta perfumada.

Se la pasó por todo el cuerpo y encima se puso una linda loción y una crema hidratante en su cara, tal vez lo hacía verse femenino? No improtaba, sólo quería gustarle más y más.

—Ah... Aizawa– Suspiraba al pensar en él

Después de todo lo que había pasado, por fin pudo conocer a su ídolo, su dios, a su amado Aizawa.

Rápidamente fue a comprar un bonito obsequio y en él, llevaba una carta. Éste solamente llevaba un lindo moño por fuera y una nota que decía:
"De Shinsou
Para: Aizawa-Sensei"
Todo era muy discreto, sin ninguna sospecha ni nada, era como el regalo más formal y discreto que le habían dado. Pero, por dentro estaba lleno de corazones rojos, un montón de chocolates y un sobre sellado con un corazón, sí, típico de una chica, así que sin más, guardó el obsequio en su mochila y se fue directo a la U.A.

—Shinsou, te vez muy bien, irás a ver  a alguien?– Le dijo una compañera sonriéndole.
—Tal vez...– Sin más se alejó para poder estudiar.

En todo el transcurso de las horas imaginaba "¿Y si no le gusta?" "¿Qué pasará si lo incómodo?" "¿Y si no le gusta?" "¿Y si lo odia?" "¿Y si lo tira?" "¿Y si Y si Y si Y si Y si...?"
No había tiempo para volver atrás. Todo era cuestión de tiempo y pensar qué iba a suceder.

Sonó la última hora, listos para salir

"Otsukare!" "Bye-bye.."

Se oían voces... Sus manos temblaban, su cuerpo estaba rígido y su cara muy roja. Se le había quedado la mente en blanco y tan sólo podía pensar en qué iba a pasar después, no era momento de pensar cosas negativas, mucho menos deprimirse ahora, eso no le ayudaría.

Caminando de regreso al lugar donde siempre se veían, comenzó a sentir como su corazón palpitaba una y otra vez. Evidentemente ahí estaba Aizawa, esperándolo cómo cada tarde.

—D..Disculpe la intromisión– abre la puerta con timidez.
—Hmh... Hitoshi, estás bien..?–
—...–
—Te sientes bi..?–
—Profesor Aizawa!! Por favor!! Tome esto!–
—...?–

Y así, nuestro pequeño Shinsou se fue corriendo tal como una chica. Sus piernas no podían hacer mucho por él pero como su corazón latía muy rápido lo hacía casi volar.

Aizawa sólo observaba el obsequio y se quedará sorprendido
"Si, definitivamente actuó como esa chica" pensó mientras observaba aquel presente.
"No hay duda, jaja!"

Acarició suavemente la envoltura tan elegante y después la quitó con cuidado, no más tardó en encontrarse con un montón de chocolates, una carta y un gatito dibujado en la tapa.

Firmemente Aizawa tomó la carta con sus dos mano, la abrió y se puso a leerla...