Prólogo

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[Lectora]

¿A tí nunca te contaron la verdad trás los orfanatos? No son esos lugares donde llegas y todos te estan esperando con los brazos abiertos, sonrisas gigantes y muchos dulces. No.
Fuí dejada por mi madre ahí cuando yo tenía tan solo 4 años de edad, ¿El motivo? Ella era una jóven de 16 años, no podía cuidar a un crío.
Fuí cuidada por las mujeres del orfanato, o como muchos niños les decían, "las trituradoras".
Ellas entraban a las 5 de la mañana para levantarte, no de la manera que uno espera, tiran de tus sábanas y te obligan a pararte usando sus grandes y pesadas manos para jalar tus delgados brazos.
Al no poder o no querer levantarte, tomaban una regla de madera y comenzaban a golpearte por todo el cuerpo, así levantándote de la peor manera.

Nos hacían formarnos en fila para ír a las duchas, para asearnos y cambiarnos y empezar con nuestras labores.
Las cuales eran ír a cocechar al campo que era utilizado para el mismo orfanato, ahí debajo del abrazador sol.
Con los años me fuí dando cuenta que aquello no era un orfanato, si no un lugar donde eramos encerrados como ganado.

[Actualidad]
Año 1940, Alemania.

Salí de mis pensamientos al ver a mi mejor amiga Sasha al lado mío sonriendo, no entendía como esta chica podía sonreír ante tal desastre de vida.

— ¿Pasa algo? Te noto algo decaída — habló de rodillas urgando con una palilla para sacar aquel camote de la tierra.

— Oh... nada, simplemente estaba pensando, ya sabes, lo normal — reí un poco al ver como ella tomaba su largo cabello castaño en una coleta y trataba que sus flecos no le estorbaran la vista.

— Si, no es fácil estar como esclavo aquí, ¿no? — murmuró seria aún haciendo lo suyo.

— Si, pero no podemos hacer nada, esta es la vida que nos tocó... además prefiero estar aquí que estar allá afuera de los muros de contención, donde plena guerra se desata — sequé el sudor que se escurría por mi frente.

- A veces pienso ¿Porqué demonios vine hasta Alemania? - esta terminaba de cargar su canasta para pararse y dirigirse a la carreta de carga y poner lo que había cocechado, pasando al lado de dos hombres que se encargaban de esperar a que cargaramos la dicha carreta y ir a dejar todo a la cocina.

Sasha es originaria de Rusia, dijo que sus padres la vinieron a dejar aquí cuando ella tenía 5 años, ya que, según ellos ella era mal portada y no querían seguirse haciendo cargo de ella.

A mis 17 años comprendí que simplemente no puedes tenerlo todo en la vida, y mucho menos felicidad.

- Si sigues así de quieta tal cuál maldita estatua esos dos gorilas no tardaran en venír a tomarte del cabello y tirarte a la mierda de vaca - dijo una voz gruesa y fría a mis espaldas. Levanté mi vista hacía arriba y divisé a un muchacho de orbes onix mirandome como un perro rabioso. Vestía del uniforme que le otorgan a los hombres en el orfanato, pantalón negro, camisa manga larga blanca (remangó sus mangas) con un chaleco azul marino encima, botas de cazador negras. Observé más y pude notar que era más alto que yo, y se notaba que hacía esfuerzo físico, ya que cargaba con 3 sacos repletos de papas dentro. También notaba que su cabello negro azabache estaba un poco pegado a su frente debido al calor, viendo el corte varoníl y rapado de nuca a lados.
- Bien, si quieres comer mierda de vaca, pues estas advertida - negó este siguiendo su rumbo. Noté también un lígero acento en su voz, pero no lo pude identificar.

Desperté de mi letargo al notar como una mano fuerte apretaba mi hombro haciendome sobresaltar, al voltearme pude dar con uno de los hombres que vigilaban a los que estaban en el campo. Reiner.

- Pequeña estúpida, si no consigues cocechar lo que te dictan te mandaremos al granero a cortar todas estas malditas papas - habló el robusto rubio empujandome al suelo en el proceso. Para justo después de tratar de levantarme sentí un fuerte golpe que me obligó a ladear fuertemente la cabeza. Un puñetazo.

Run (Levi Ackerman)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora