[Lectora]
Un gran estruendo seguido de una sacudida hizo despertarme de mi lígero sueño, miré rápidamente toda la habitación en busca del o la causante, pero no había nada.
Otra vez otro estruendo.
Miré por la ventana y pude visualizar una gran explosión justo en una de las entradas del muro, eso me alarmó, luego escuché que alguien tocaba la puerta de mi habitación rápidamente, me levanté despacio hacia esta y la abrí mirando a un agitado pelinegro sosteniendo un rifle en su mano y en la otra traía un pañuelo amarrado parando la hemorragia de una cortada en su palma.- ¿Levi? ¿Qué está pasando? - miré que este trataba de recuperar el aire.
- T-tienes que ír al área segura. No hay tiempo. - tomó mi mano manchandola de sangre.
- Levi, estás herido. ¿Q-qué pasa?. - tiré un poco de su mano metiendolo a mi habitación. Este un poco más calmado pero igual de apresurado cerró la puerta con seguro y habló.
- Son los malditos nazis, quieren entrar aquí para quedarse con las tierras. Vine directamente aquí para llevarte al área segura. - secó un poco de sudor de su barbilla y miró hacia la ventana.
No me había fijado en su vestimenta, una capa negra con el logo del lugar, unas alas en blanco y plateado, "las alas de la libertad", una camisa manga larga blanca, ya no tanto por las manchas de sangre que estaban en ella, un pantalón negro algo ajustado, y unas botas altas negras, de las cuales colgaban unos cartuchos de navajas, las cuales aún estaban en su sitio.
Miré que tenía el labio partido y sangre seca en el área de sus ojos.- E-entiendo. ¿Pero te puedo ayudar? Estás herido.
- Eso no importa. Tengo que llevarte al área segura, pronto vendrán los aviones de la SS y bombardearán el lugar. Así que vamos. - tomó mi mano y me hizo ír con él al área segura.
Al salír del edificio tuvimos que correr rápido para no ser alcanzados por ningún soldado nazi, ya que estos habían entrado y tiraban balas a matar.
Levi nunca en nuestro recorrido soltó mi mano.
Al ír a la mitad, un soldado rubio, más alto que él se interpuso en nuestro camino, nos apuntó con su arma.- ¡Quietos ahí, malditos mestizos! - habló con su típico acento.
- Quítate del camino, maldito gorila super desarrollado. - gruñó el pelinegro haciendome trás de el.
- Maldito francés de mierda. ¿Cómo te atreves a hablarme así?.
- Yo te hablo como quiera.
El soldado muy enfurecido apuntó de nuevo hacia nosotros y justo cuando iba a disparar Levi lanzó una patada a su arma tirándola lejos, aprovechó que el grandulón trataba de sacar otra arma de su estuche y le propinó una serie de puñetazos y patadas que en un momento lo dejaron inconsciente en el suelo.
- ¡Vamos!. - volvió a jalar de mi mano y corrimos más rápido hacia una entrada que estaba en el suelo, donde muchos ya se habían ingresado, era un tipo sótano pero mucho más grande. Algunos le decían "la ciudad subterránea" ya que al entrar podías ver diferentes pasillos que parecían laberintos.
Algunos dicen que ahí hay una sálida para fuera de el muro, pero nunca nadie se atreve a ír ahí.Miré a mi alrededor, todos estaban ahí dentro, algunas chicas lloraban, habían algunos heridos, y unos que otros jóvenes que cargaban con armas.
Giré en dirección a Levi, pero este estaba saliendo por la compuerta.
Corrí hacia el.- ¡No, no vayas! - tomé el filo de su capa para detenerlo.
- ¡Tengo que ír! ¡Déjame!.
- ¡¡No!! - me arrodillé en el suelo sujetandome a su capa - Por favor... no me dejes... ya perdí a alguien importante... no te vayas... no me dejes sola. - sentía las lágrimas correr por mis mejillas.
- Tengo que ír, no voy a morír. - trató de irse pero lo que dije lo ancló al piso.
- Eres importante para mí, no quiero que mueras, te quiero. - solté su capa y miré el suelo.
Eren, Mikasa y Armin estaban detrás mío tratando de hacerme entrar en razón, miré por última vez a Levi y este gruñó por lo bajo acercandose rápidamente a mí, espantando a los chicos, tomó mi rostro con ambas manos y me acercó para el para besarme.
Mi primer beso.
Era tierno, delicado, lleno de amor.
Arrugé un poco su camisa con mis manos tratando de seguirlo, luego cortó contacto, lo miré un poco sorprendida, quitó su capa y me la dejó en la mano.- También me importas, también te quiero, sólo por eso, te prometo volver y esta vez haré las cosas bien.- dió un último beso a mi frente y salió por la compuerta cerrándola en el proceso.
...
- Y es así como ellos catalogan a Levi - habló el ojiverde sentado en el suelo de ese cavernario lugar.
- E-eren, no creo que Levi sea ese tipo de personas, el es muy fuerte y valiente. - habló Armin al lado del castaño.
- Ñe, la verdad a mi me da igual. Ese enano tiene huevos, y si sobrevive, pues se ganó mi respeto - Mikasa acariciaba mi cabello mientras yo descansaba en sus piernas, sujetaba en mi mano la capa de Levi, oliendola un poco, sintiendo su aroma a menta y su sudor.
Para nada desagradable.
Reí bajo por el comentario de Mikasa.- Oye, Lia, ¿Cómo es eso que te gusta Levi? - el castaño rió un poco mientras me miraba.
- Bueno... lo quiero mucho, y al parecer el igual a mí. Si... si por cosas del destino el me pidiera estar a su lado, lo haría sin rechistar. - hablé mientras me quitaba de las piernas de Mikasa, la cual me regaló una pequeña sonrisa.
- Pero... ¿aún con los rumores que se esparsen sobre él? - Armin me miró un tanto dudoso.
- ¿Cuáles rumores?.
- Dicen que el es hijo de un demonio, que su fuerza y su carismático y bien dotado cuerpo es obra de un ritual satánico. - reí al ver como Eren hacía unos gestos con sus manos.
- Si, también dicen que sus golpes duelen más que los de las rectoras del lugar, y que tiene una rápidez como la de una pantera. - Mikasa reía al ver a ambos chicos hablar así del pelinegro.
- Si quieren les puedo demostrar que esos no son sólo rumores, mocosos insolentes. - me giré rápidamente hacia donde provenía la voz.
Levi entraba con el cabello ligeramente despeinado, su cara manchada de sangre y lodo, su uniforme seguía intacto, sólo por una manga que había sido arrancada.
Corrí hacia el y lo abrazé.- Volviste.
- Te lo prometí, ¿no?. - este me regaló una pequeña sonrisa, la cuál borró para apartarse suavemente de mí.
Abrió la compuerta un poco más y miró a todos atentamente.
- Todo está bien por ahora. Las instalaciones están intactas, solo hubieron unas cuantas bajas... pero descubrimos algo grande. Reiner y Berthold, ambos son espías de los nazis, por lo que serán llevados al sótano del lugar para ser interrogados. - Sacó un papel del bolsillo de su pantalón y leyó - También quiero que Annie Leonhardt venga con nosotros. - miró seriamente a todos, los cuales buscaban a dicha chica.
Miré como todos daban vueltas o incluso hablaban con alguien de su lado, pero al parecer nadie la conocía.
- Yo la ví salír justo antes de que usted entrara. - Una chica menuda de cabello rubio habló levantando su mano, haciendo que todos la viéramos.
...

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Run (Levi Ackerman)
RandomToda la vida se nace sabiendo que el tiempo no regresa, simplemente pasa, dejando atrás recuerdos, personas y sentimientos. Pero, ¿Hasta que grado llegarías para salvar aquello que tanto amas? {Levi Ackerman X Lectora} //Au, año 1940//