Ghoulish | TaeGi

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Pasaron horas aburrido hasta que al fin llegó mi orden, inconsciente lo bajaron del auto llevándolo hasta el sótano, mientras despertaba lave, perfume y vestí mi cuerpo elegante con un traje de satín negro, camisa negra abierta dejando ver un poco de mi pecho y la gruesa cadena de oro que la adornaba a juego con los anillos en mis dedos.

— Ya despertó señor Min. — Se escuchó del otro lado de la puerta haciéndome salir de inmediato bajando la escalera al encuentro con mi nueva víctima.

Lo miré desde la oscuridad del sótano mientras se removía en su asiento; me acerqué lentamente con elegancia pero como una fiera en busca de su presa, le miré con arrogancia al llegar a su lugar tomando los cabellos de su cabeza levantándolo fuertemente haciéndolo mirarme bajando con mi mano libre por su frente hasta acariciar la mordaza de sus labios sonriendo hasta llegar a su mentón soltando su cabello afirmando su cara con sólo dos dedos mordiendo mi labio.

— Kim TaeHyung. — Pronuncié ronco su nombre pasando mi pulgar por su belfo reteniendo la tentación de introducir un dedo en su boca y probar su calidez. — Sacaré la mordaza, si gritas estas muerto. — Dije serio tomando el puñal de la mesa poniéndolo en su garganta tomando la mordaza para sacarla. — Te preguntarás que haces aquí ¿No es cierto? — Pregunté sin obtener respuesta agotando la poca paciencia que tenía. — ¿No es cierto? — Volví a repetir acerando mas el puñal enterrándolo superficialmente en su garganta sin hacerlo sangrar.

— S-si. — Murmuró llorando ocultándose de mi vista evitando mirarme.

— Muy bien, estas aquí porque me perteneces y haré contigo cosas exquisitas, además de tenerlo todo aquí. — Sonreí por su cooperación quitando el puñal de su cuello poniéndolo en su lugar en mi pierna acercándome a su cuerpo levantando su cabeza más aún lamiendo la sangre de su cuello dando una mordida en las heridas deleitándome de su quejido subiendo las lamidas por su cuello hasta sus labios hasta morderlos y tirar de ellos. — Te portarás bien ¿No es así, TaeHyung?

— S-si, señor... — Dijo con voz temblorosa — ¿Q-qué quiere? Déjeme ir, por favor, le juro que no haré nada, si me deja ir haré como que esto no sucedió. — Hizo contacto conmigo haciéndome sonreír hipócrita sin creer nada de lo que decía, como todos era un pobre diablo en busca de algo de redención o piedad, pero vamos yo no soy así. — P-por favor, debo regresar a casa, mi madre está muy enferma, necesito conseguir dinero para poder ingresarla en un buen hospital.  Se lo ruego, es lo único que tengo, ella es importante para mí, por favor. — Dijo en un sollozo bajando su rostro dejando salir las lágrimas

Sonreí satisfecho por su respuesta manteniéndole la vista subiendo mis manos por sus piernas escuchando a penas lo que decía separándome ante lo último, ciertamente no tenía ganas de lidiar con un próximo huérfano, pero podría sacar provecho de esto; puedo utilizar aquello a mi favor y tenerlo aquí.

—Te haré una única propuesta, TaeHyung. — Murmuré seco mirándolo limpiando sus lágrimas con mi pulgar sonriendo cínicamente. — Ayudaré a tu madre, pagaré lo que necesite mientras te quedes aquí. — Observé su rostro confuso, seguramente pensaba que eso sería fácil, seguramente también pensaba que sería gratis; pobre e ingenuo TaeHyung si aceptas entrarás a la boca del lobo y el lobo puede comerte. — ¿Que dices? — Volví a preguntar separándome de su cuerpo, me levanté y caminé hacia las escaleras girándome antes de pisar el primer escalón. — Espero tu repuesta y por favor, no hagas ruidos, a mis visitas tienen gustos peculiares por la carne humana, no te lo aconsejo. — Reí mirando a uno de mis empleados moviendo mi cabeza acatando mi orden de volver a amarrarlo.

Subí al primer piso y abrí la puerta dejando pasar a todos con sus perros sentándonos en la sala mientras cada uno se posicionaba en las piernas de su amo.