Una Swan Diferente

Adonis

Narra Keyla

Una palabra que describa mi situación actual es extraño, cuando el profesor me indicó mi lugar al lado de un chico muy guapo, el cual por cierto me iba a traspasar con la mirada si seguía mirándome tan intensamente. Se siente como si quisiera leerme la mente, loco no.

dejando eso de lado había algo en el que me atraía, cuando lo vi a los ojos sentí mi cuerpo estremecerse.
Al llegar a su lado parecía que se estuviera conteniendo de decir o hacer algo, así que para no incomodarle más de lo que parece que le incomodo decidí ignorarlo toda la clase, aunque no se porque algo en mi se sintió mal al ignorarlo.

Narrador omnipresente

Una vez ambas estudiantes estuvieron sentadas el profesor comenzó su clase desviando de vez en cuando su mirada a la menor de las Swan mas de una vez al igual que muchos de los estudiantes de la clase, Edward no dejo pasar esto por desapercibido, toda la atención que recibía Su Keyla lo ponía de los nervios.

Quería arrancarle la cabeza a todos los que no paraban de comerse con la mirada a su tua cantante pero el no quería asustarla así que se mantuvo callado y tenso toda la clase, tratando de controlarse al escuchar los pensamientos de la clase incluyendo los pensamientos indecentes del profesor.

Por otro lado a Keyla no le podría importar menos la atención que recibía de los demás aunque extrañamente se encontraba deseando la atención completa y exclusiva de su compañero de clase Edward Cullen, esté era un sentimiento nuevo para ella y por un momento quizo monopolizarlo.

Toda incomodidad terminó cuando sonó el timbre de cambio del almuerzo, todos los estudiantes se pararon cómo almas que se lleva el diablo al comedor para comer y hablar con sus demás compañeros.

Keyla se tomo su tiempo para guardar sus cosas en su bolso, sin saber que aquel adonis que tanto le llamaba la atención la esperaba pacientemente afuera de la clase para escoltarla al comedor y de paso mantenerla cerca de el para alejarla de los demás.

Narra Keyla

Dios sabe cómo agradezco que haya terminado la clase, definitivamente prefiero las clases privadas aunque no me importaría compartirlas con aquel adonis de vez en cuando.
Sin prisa recogí mis cosas para evitar la estampida que se había formado para ir al comedor, una vez guardadas todas mis cosas me encaminé a la puerta de la clase pensando en que me hubiera gustado hablar con aquel Cullen.

- la estaba esperando bella dama - dijo una voz grave y aterciopelada que me hizo estremecer.

Cuando me volteo hacia aquella voz tan jodidamente sexy me encuentro a Edward Cullen alias el adonis esperándome con una hermosa sonrisa de media lado que por un momento me dejo sin aire, si serio parecía un adonis con aquella sonrisa era prácticamente un Dios.

- Pues que suerte la mía, te sigo caballero de brillante armadura - le dije a Edward de manera dramática haciéndolo reír.

Sin decir mas nos encaminamos entre risa al comedor cuando..........

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Lamento la tardanza, espero que les guste