Mi mundo

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Narra Edward

Entró el director bastante contento, sus pensamientos eran todos sobre la otra estudiante nueva, son todos sobre lo perfecta que es o lo afortunado que es de conocerla, la verdad es que ya me dio curiosidad, aunque no es que me interese realmente lo que pase con ella o algo.

Y seguido de la entrada del director al salon entró una hermosa rubia que me sacó de mis pensamientos, de ojos tan azules como el mar y tan claros cómo el hielo, unos labios carnosos y suaves tan rojos como el color de una cereza en su máximo esplendor, facciones definidas como las de un ángel, un cuerpo de reloj de arena definido y esbelto como el de una Diosa Griega, igual o mejor que el de la mismísima afrodita.

Jamás en todos mis siglos había visto a un ser tan perfecto, me sentía drogado, me sentía totalmente hipnotizado por aquel hermoso ser, no podía leer sus pensamientos, jamás desee tanto que mi don sirviera por lo menos con ella, porque podía oír los pensamientos obcenos de los hombres de el salón e incluso de alguna que otra chica, pero como culparlos yo estaba igual o mucho peor que ellos.

- Bueno alumnos espero que sean sumamente amables con su nueva compañera, dicho esto me retiro - * dijo el director sacando a mas de uno de ensoñamiento *

Incluso a el profesor, el cual no tardó en hablarle de manera melosa a la nueva estudiante la cual lo volteó a ver con una mueca de disgusto total.

- Un placer conocerla Srt..... - * dejó la frase en el aire para que ella le dijera su nombre *

- Swan, Keyla Swan profesor - * dijo ella con la voz más hermosa que he llegado a escuchar, podría pasar milenios solo escuchándola hablar *

- Encantado Srt. Swan, tomé asiento al lado del señor Cullen, por favor - * gracias a Dios el único puesto libre era al lado mío, mataría al que estuviera cerca de ella *

Justo cuando viene hacia mi, como el profesor le había indicado, después de señalarme para que supiera de quién hablaba, a paso lento y decidido pasó por el ventilador dejando impregnado con su olor.

Mi cuerpo empezó a arder de deseo y vehemencia, sabia que era ella, Mi tua cantante, Mi mundo, ella era todo lo que necesitaba y lo que necesito para darle sentido a mi existencia jamás creí que podría llegar a adorar, a amar, a desear a alguien con tanta fuerza, sin ella probablemente me volvería loco.

Sin duda su sangre me llamaba a gritos y mi cuerpo no pensaba contradecirlo, yo Edward Cullen pasé a convertirme en el Vampiro de la pequeña Swan, aunque ella aun no lo sepa, yo ya soy completamente suyo y haré que ella sea total y completamente Mia.

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Espero que les haya gustado 😁

Una Swan DiferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora