Mi pequeña historia ||BTSxT/N|| Pausada

Capítulo 2

T/N se despertó encontrándose abrazada por Nam, se puso a pensar en la cantidad de besos que se dieron anoche y de inmediato se sonrojó.  Sintió unas manos pasando por su cuerpo, se estremeció ante ese gesto. Se dio la vuelta para comprobar que efectivamente, Nam estaba despierto.

-Buenos días oppa.-Nam al escuchar ese honorífico sus mejillas se tornaron rosadas, le encantaba que lo llamara así, pero muy pocas veces lo hacía.

-Buenos días princesa.-Se acercó lentamente a su rostro y pudo ver como la castaña empezó a cerrar los ojos para recibir su beso de buenos días y como era de esperar, no tardó en aparecer.

-Esta tarde te llevaré a un sitio, seguro que te va a gustar.

-¿Me puedes decir a dónde?-Puso un puchero en sus labios. Nam empezó a reírse y besó el puchero que ella había formado.

-Eso es un no, ¿verdad?

-Exacto.-Se levantó de la cama- Dentro de media hora tengo que ir con Jackson a comprar algunas cosas para nuestro estudio, luego te veo. Si vas a salir que no se te olviden las llaves.

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El reloj marcó las 5 p.m, T/N se estaba arreglando para la salida que tendría con Nam, mientras que el rubio la esperaba sentado en el sofá del salón.

Cuando la castaña terminó de arreglarse salió de la habitación y Nam al verla aparecer se levantó y depositó un beso sobre su mejilla.

Pasearon por las calles de Seúl antes de entrar a una pastelería. Al entrar las fosas nasales de ambos se inundaron del olor a dulce que el establecimiento poseía. La pastelería no era muy grande, decorada con tonalidades pasteles, en el mostrador se encontraba una anciana muy simpática atendiendo a los demás clientes. Para ser una pastelería pequeña, había bastantes clientes .

Se sentaron en una mesa, Nam le extendió la carta a T/N para que pudiera elegir lo que ella quisiera.

-Mmm...oppa, ¿Qué vas a pedir? Es que no se que elegir.-Abultó sus labios, haciendo que su rostro se viera más adorable.

-Pediré un trozo de pastel con fresas y un café moca.

-Bien, pues lo mismo para mí.-Nam se levantó de la mesa y fue a pedir la orden.

Cuando la orden estaba en la mesa empezaron a comer y a charlar de cosas triviales. Al terminar, salieron de la pastelería y se dirigieron al lugar que inicialmente iban a ir.

Mientras salían del tren, la noche no tardó en caer, dando un ambiente más romántico a la zona.

-Oppa, ¡esto es precioso!-Se quedó mirando atentamente las fuentes con luces que decoraban la plaza.

-Me alegra que te guste, la plaza Gwanghwamun, es uno de mis sitios favoritos de Seúl, así que decidí traerte.-Cogió su mano y empezaron a caminar por toda la plaza.

-Nunca había visto este lugar, a menos que yo recuerde, muchas gracias por traerme, oppa.- Depositó un beso en su mejilla, luego, el rubio la atrajo a su cuerpo y comenzó a dar leves caricias en su rostro.

-Gracias a tí princesa...-Su voz sonaba baja, ya que de lo cerca que se encontraban, no hacía falta elevar más el tono.

-¿Gracias a mí?, ¿por qué?, si lo único que he hecho este último tiempo es molestarte con todo lo...-Nam puso un dedo en sus labios para que no continuara hablando.

-No me molestas en absoluto, si yo hubiera querido, no te hubiera ayudado, pero mírame, estoy aquí, contigo.-Quitó el dedo de sus labios.-Gracias por aparecer en mi vida, pequeña.-Y sin más que añadir acortó la distancia con un beso.

-Te quiero mucho T/N, y necesito estar contigo siempre...-Se mordió el labio expectante a la respuesta de la castaña, ya que no sabía si ella había captado lo que estaba intentando decir realmente.

-Yo...yo también te quiero, Nam, pero intentas decirme que...-Si.- La cortó firmemente, le daba vergüenza esta situación.

-Si, claro que si.- Lo abrazó fuerte, se tomaron las manos y siguieron caminando por la plaza.

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Al llegar a casa, cada uno se fueron a sus habitaciones para cambiarse de ropas, por unas más cómodas y cuando terminaron se quedaron en el salón viendo películas.

-T/N-ah, ¿Te gustaría ir mañana conmigo de compras?-La miró de reojo para ver su respuesta.

-Si claro.-Sonrió.

Conforme iba avanzando la película, más aburrida se convertía para la castaña, de vez en cuando, miraba a Nam para ver si a él le estaba resultando la película igual de aburrida que a ella, pero lo cierto es que él se veía muy sumido en la pantalla. Suspiró y dejó caer su cabeza en el hombro de su ahora novio, a ver si captaba que se estaba aburriendo, pero no se percató y se quedó dormida.

Al acabar la película, Nam observó a la castaña que se había quedado dormida en su hombro. La cogió en brazos y la llevó a su cama, una vez en ella, se tumbó al lado y la abrazó para dormir. La castaña se despertó, nada más notar el abrazo que le estaba regalando su novio y se giró para verle el rostro.

-La película se te hizo aburrida, ¿no?-La joven asintió.-Un poco, pero a quién se le ocurre poner la tercera parte de "El señor de los anillos" sin que haya visto las demás partes.-Río bajito.-Lo siento, pero tenía ganas de verla.-No te preocupes oppa, te quiero igual, aunque creo que deberías recompensarme, ¿No crees?.-Dijo con voz juguetona, provocando que Nam se sorprendiera.

-¿Sabes qué estás jugando con fuego, ¿verdad?.-Acarició lentamente la espalda de la contraria.

-¿Y qué pasa si quiero quemarme?.-Fue acariciando lentamente la pierna de Nam, sacándole un suspiro.

-Creo que debemos dormir, princesa, ya es tarde.-La castaña se molestó porque le había cortado de esa manera y se dió la vuelta para hacer lo pedido.

-No te enfades, anda.-Dio un beso en la espalda de su novia, pero no obtuvo respuesta.

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Acá les dejo una foto de la la plaza Gwanghwamun, es uno de los sitios que más me gusta de Seúl y tiene un ambiente romántico🐱💛