Capitulo 1.

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01 de Marzo 

Era el primer de clases del colegio Santa Rita. Todos los jóvenes estaban muy emocionados por volverse a encontrar con sus compañeros y amigos después de las vacaciones y, Dante no iba a ser la excepción. Él entra al salón de clases, se acerca a un grupo de chicos y...

-Julio, ¿Cómo has estado? - le dice Dante a su amigo del alma.

-Hola Dante, llevo tiempo sin saber nada de ti - este le contesta mientras lo abraza - Cual será el nombre del motivo de tu ausencia en tus vacaciones jajaja-

Ambos se sentaron en sus respectivos asientos porque la tutora había entrado al salón y el silencio era inminente. Ese salón, el salón de 5to de secundaria se ubicaba cerca a una ventana, la ventana daba vista hacia el pasadizo principal a través del cual tenían que pasar los 2 grados menores al de Dante. A este le gustaba sentarse junto a la ventana, ya sea para escuchar la bulla que podían hacer los jóvenes en los pasadizos, o porque le gustaba sentir los rayos del sol en la cara, o sentir el viento frío en el cuerpo; no importa cuál sea el motivo, le gustaba sentarse junto a la ventana.

Era la segunda hora, matemática, a Dante le gustaba la materia pero por algún motivo en particular, ese día este se sentía algo flojo. - Quizás sean por las vacaciones - pensó Dante. Cuando de repente, por la ventana, se cruzó una chica, una chica con una mirada penetrante, intimidante, pero a la vez sexy y tierna. Era una mezcla de todas las cosas que quisiera ver un joven a su edad, sensualidad y ternura a la vez. Era ella perfecta para Dante y creo que para cualquier persona que le guste ese tipo de belleza.

-Hey Dante - le dice Julio para que vuelva a la realidad

-Di...Dime - contesta Dante

-¿Qué tanto estás mirando afuera?, la profesora Aurora te sacará a la pizarra, y no quieres empezar así - le advierte Julio.

-No te preocupes, solo vi a una preciosura pasar, y eso de que me saque no me asusta, sabes que soy bueno en mate - le contesta Dante.

-Por lo visto, ya conociste a Mia, la chica nueva de cuarto año. No sé qué tanto le ven; a mi no me gusta en absoluto - le da su opinión Julio.

-¡¿Qué?!... ¿La co..conoces? - tartamudea Dante

-Claro, la vi a la hora de llegada, y bueno...uno siempre tiene contactos - responde Julio alardeando

-¡¿Cómo es posible?! ¡¿Conoces tremenda preciosura y no me dices?! Ya, qué va, dime todo lo que sepas de ella - le dice Dante ilusionado

-Bueno, no hay mucho que decir, viene de Piura, tiene 14 años recién cumplidos, callada, pero a pesar de eso, con una mirada soberbia, en mi opinión. Vive hace un año en Lima, padres separados, y tiene un departamento en Surco -

-Esos informantes si que dan miedo jaja, gracias Julio, por eso eres mi hermano del alma - le dice Dante con una enorme sonrisa en el rostro

-No te preocupes, te ayudaré en lo que pueda, siempre. Ahora pon atención en la clase sino te agarrará bronca la profesora - dijo Julio algo asustado 

-----En el recreo-----

-Hey Julio, acompáñame - le dice Dante

-¿A dónde? ¿No ves que estoy comiendo? - le refuta Julio pero siguiéndolo 

-Acompáñame nada más, es por mi felicidad, acompáñame si es que te importa - le dice Dante mientras que pone cara de perrito triste

-Epa, buena jugada jaja está bien, vamos - accede al chantaje 

Los amigos cruzan el patio. En el colegio Santa Rita habían 2 recreos en todo el día, habían dos patios y parecía que las bancas tuvieran los nombres escritos porque cada uno bajaba a las bancas y se sentaban. Estaban organizados por grado; bajando la escalera se encontraba una banca, ahí se sentaban todos los de ultimo año, y ya todo el mundo sabía eso; había una banca más, en esta se sentaban los de cuarto. En el otro patio se encontraban otras 3 bancas que correspondían a los 3 grados restantes.

Dante, acompañado de Julio, cruzaron el patio para ir a ver a la chica nueva, se pusieron exactamente al frente de la banca de tercero.

-Hey, anda háblale, no he dejado la banca por las puras - le dice Julio a su amigo

-¿QUÉ? ¿ESTÁS LOCO? ¿Quieres que le vaya a hablar a tremenda preciosura? Será para que me bote - le responde Dante algo sonrojado

-O sea que, ¿me haces caminar hasta acá solo para verla? Así no es eh

-¿Nunca te ha pasado que te conformas con tan solo verla? ¿Que puedes permanecer con una sonrisa en el rostro solo porque tienes el privilegio de poder ver a tremenda preciosura? - le dice admirado Dante

-Wow, hermano ¿Qué te ha pasado? Nunca te había escuchado hablar así de alguien, y eso que hasta ahora solo la has mirado - le responde Julio asombrado - Hey, pero igual le tendrás que ir a hablar a ella, al menos hazlo por mí

-Esta vez has ganado tu ah - acepta a la petición Dante

Dante con nervios de por medio, angustiado por no saber cómo iniciar una conversación con una chica tan hermosa para ella, angustiado también por no saber qué decir y sobre todo no decir algo imprudente y que lo vaya a rechazar y no poder hablar más con la mujer más bella que ha podido ver jamás. Este cruzaba el patio y, como nunca, sentía todas las miradas que lo observaban y con ellas lo atravesaban el alma, estaba con escalofríos por tener tanta carga en él...

-Sin Titulo-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora