Cara de ángel

Primeros días

Series de drabbles, viñetas o one shots como parte de Kacchako Positivity Week 2018 de tumblr. Es la primera vez que participo en una week de BnHA, así que quise intentarlo con mi OTP, veamos que sale de esto.

Fic situado en los primeros días en U.A.

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Día cero: Primeros días

Bakugo se negaba a repetir el apodo que le dio a la extra que solía juntarse tanto con Deku.

Cara de ángel. Susurró con malicia una voz en su interior.

Joder.

Él. Jamás. La. Llamó. Así.

Cara de ángel. Repitió sin dar tregua.

Puede que el fugaz pensamiento comparativo haya jugado en su contra, sin embargo eso no implica que dejará su estándar de personaje secundario. Era otra cara bonita que borrar de su camino.

¿Cara bonita?

Por favor, es decir, la vio con su maldito uniforme el primer día de clases, escuchó su escandalosa voz y estaba constantemente pegada a Deku. Por una mierda, era un jodido personaje de relleno.

Ese maldito Deku opacó el infinito que ella ganó en una de las pruebas durante la evaluación de quirk del profesor Aizawa, refunfuñó.

Y ese jodido traje negro... ¡ese traje negro con rosa! que se volvió su perdición al ajustarse en los lugares adecuados... No... espera...

No. MIERDA. ÉL NO SE SONROJÓ PENSANDO EN ELLA. Joder.

La única razón para limitarse en atacar a Deku, era su rivalidad y esa estúpida particularidad que había escondido tan celosamente, ¿no? Años juntos y el maldito había osado guardar ese secreto.

No tenía relación en absoluto que después de verla con su traje tuvo que contar hasta el cien para desacelerar su corazón y que prefería batirse a duelo con Deku antes que... No, para nada, absolutamente no...

Estúpida cara de ángel, renegó, enfadado.

Guardó con molestia las cosas en su mochila, la echó al hombro, ignorando a sus compañeros. Eran sus primeros días en U.A. y todo se estaba yendo a la mismísima mierda. Admitía que las clases eran interesantes, tener de profesores a Aizawa y All Might resultaba estimulante para él. Aunque haya perdido contra el nerd y cara de ángel, luego de escuchar la crítica hacía su estilo de lucha, tomó en cuenta los puntos negativos para ya no repetirlos. Su característico puño derecho tendría que variar.

—¡Estoy en casa! —Avisó, quitándose los zapatos. Se sorprendió de no escuchar la aparatosa voz de su madre. Observó una nota que pendía del refrigerador cuando buscó agua fría, arrugó el papel luego de leer unas líneas—. Idioteces —murmuró, lanzando la nota a la basura.

Era cerca de media noche cuando escuchó la puerta de la casa abrirse... en realidad escuchó a su escandalosa madre.

El viejo debe de medir cuando permite que la bruja beba, pensó, terminó por girarse en la cama para intentar dormir.

—¡Katsuki! —La "i" alargada provocó que se pusiera la almohada en la cabeza. Agradecía que el espectáculo fuera inusual -una vez al año, durante la víspera del aniversario de sus padres- así que era fácil de ignorar—. ¡Baja de una jodida vez! —Insistió. Contempló las posibilidades de hacerla explotar y de lo desagradable que sería, así que se limitó a intentar dormir—. Hay algo que puede interesarte —Y ese tono de voz despertó cada uno de sus sentidos.

—Maldición —murmuró, dejando la comodidad de su cama. La última vez que omitió ese tono, terminó muy mal para su reputación—. ¿Qué quieres, vieja bruja? Hay quienes queremos dormir.

Mitsuki le daba la espalda, estaba sentada en la sala y Bakugo sintió sudor frío recorriendo su cuello.

—Ven, cariño —ofreció, palmeando el lugar al lado de ella. El muchacho buscó a su padre, sospechando que estaría tomando un baño o en la cama, dejando a su suerte al más joven. Soltó un suspiro antes de cumplir las indicaciones de su madre—. Eras un niño tan lindo —musito la rubia, sosteniendo una caja con fotos.

—¿Era? —inquirió ofendido. Mitsuki le dio una mirada, advirtiéndole que guardara silencio.

—Recuerdo perfectamente este día —contó, admirando con añoranza una fotografía—. Tenías cuatro años, fue justo antes de descubrir tu quirk. Te separaste de mí en el parque y...

—¿A dónde quieres llegar? —Espetó, sin quedar la hostilidad en su voz.

—Justo antes de soltar mi mano, tiraste de mi vestido y preguntaste si viste un ángel, para luego señalar a una niña castaña a la lejanía —una suave sonrisa se formó en los labios de la madre—. Te perdí de vista un segundo y ya estabas con ella. Cara de ángel, la llamaste.

Intentó escarbar en todos sus recuerdos, más ninguno se parecía a lo que relataba su madre, quiso arrebatarle la fotografía, para comprobar si...

No. Era imposible que...

—La vas a quemar —se adelantó Mitsuki, quitándola del alcance de su hijo—. Tengo pocas fotos tuyas por culpa de tus arrebatos. No tendrás esta, es mi favorita.

Bakugo iba a discutir, pero ya era media noche y estaba lo suficientemente cansado como para dejar de lado la pelea. Se levantó, murmurando algo sobre desearle pesadillas y la peor resaca de su vida a su progenitora.

Mitsuki lo escuchó subir las escaleras, sacando del escondite la fotografía, leyó la parte de atrás.

Ochaco & Katuski. 2004.

Aquellos primeros días estaban llenos de sorpresas, incertidumbres y momentos emblemáticos. Bakugo Katsuki lo aprendió al verla y creerse muerto, pues era la única forma de ver un ángel, más la burbuja se rompería y aquellos primeros días terminarían.

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Gracias por llegar hasta acá, tengo este afán de Bakugo llamando Cara de ángel a Uraraka desde la primera vez que la vio, por la traducción al manga, además de que tenía esta escena hace semanas y hoy por fin la terminé.

La idea es que la mayoría de la week transcurra en la misma línea temporal, veremos que tan factible esto. Por cierto, antes de olvidarlo, manejo dos teorías a la hora del kacchaco, sobre quien se enamora primero, soy fiel creyente de que es Uraraka, pero acá el primer flechado es Bakugo, porque me pareció irresistible la idea.

Ojala les haya gustado, no olviden marcar en favoritos y follow si les ha gustado y los reviews son bien recibidos.

¡Hasta la próxima!