6.

16 0 0
                                    


Iba en camino a casa, recordando con una gran sonrisa en el rostro la maravillosa tarde que había tenido.

¿Cuánta era la probabilidad de encontrar a ese bello ser entre toda la gente y momentos antes de rendirse?...Posiblemente sólo una entre miles, por lo que atribuía al destino el haberlos juntado esa tarde, como almas gemelas, según Taehyung.

Estaría completamente agradecido con el destino si de eso se trataba, el chico era tan magnifico, un ser muy curioso y de fácil entendimiento, coqueto pero sutil, decidido y lo mejor, único en su especie.

Taehyung siempre había soñado el encontrar a esa persona destinada, aquella que lo acompañara en momentos de celebración, de angustia, quien le haría pasar la vida como si estuviera en una montaña rusa, que aceptara su persona por cómo es, una persona con la que en algún momento formaría una familia, y la persona por la que estaría dispuesto a todo.

Ah...Qué recuerdo tan grato el de hoy, podía retroceder a cuando el chico tocó con determinación y un ápice de nervios su mano para poder medirlas entre sí, se revolvió su estómago en sensaciones nunca antes pensadas al ver la gran diferencia entre las suaves y pequeñas manos del omega y las largas y gruesas suyas. Encajaban perfecto.

Esperaba poder contarle a su hermano todo aquello, quería ver ya su cara de complicidad y orgullo al saber que había encontrado a una posible pareja de vida, estaba incluso más seguro de la risa de burla que le dedicaría seokJin a su hermano por ser el más viejo y no haber encontrado pareja aún, y le encantaría que este aceptara la propuesta que le haría.

Jimin habló de muchas cosas esa tarde, comentó lo que pensaba hacer terminada la asamblea, y Taehyung sin dudar ofreció su hogar para acomodar al omega, aún sabiendo que tenía que consultarlo con el mayor de la casa, Yoongi.

Entre pensamientos perdió la noción del tiempo y el lugar, había llegado sano a su destino, despertando de golpe de su ensoñación pagó el taxi dirigiéndose a la entrada de la gran casa que compartía con su hermano debido a los estudios.

Pudo despertar completamente cuando antes de abrir la puerta logró sentir el fuerte olor de omega en celo erizándole la piel, dudó el entrar, ¿Era ese el olor de SeokJin? ¿Seguiría en casa?

Abrió, dispuesto a encerrarse en su habitación una vez tomado los suministros suficientes de la cocina. De nuevo, el olor lo identificó como el del mejor amigo de su hermano, comenzaba a enrojecer por los efectos de las feromonas en el aire, por lo que salió corriendo con una botella de cola y papitas a su habitación.

Se metió al cuarto de baño con todo y papitas, quería calmar su ser por tantas sensaciones que tuvo en el día.

Mientras disfrutaba comiendo las saladas frituras remojado en la bañera escuchó el toque de su puerta.

—¡En un momento!—Gritó.

Se levantó y tomó su bata de baño, sintiéndose fresco.

Abriendo la puerta encontró a su hermano recargado en el marco, le sonrió pero retrocedió de inmediato, olía diferente e irradiaba un aura más fuerte de lo normal.

—¿Qué sucedió, Yoongi hyung?, hueles...Diferente.
—Vístete, necesito que bajes—dijo e hizo ademán de retirarse.
—¡Hyung!—llamó de repente—También necesito hablarte de algo, hoy...Una persona, un omega, pudo coincidir conmigo.

Sonrió, Yoongi se volvió y con una sonrisa le abrazó, justo con la alegría y complicidad que Taehyung predijo.

El acercamiento con Taehyung le hizo picar la nariz , quizá era el olor del omega que comentó, claro, ahora él sentiría desagrado por los demás Omegas.

—¿Estuviste comiendo chatarra?—río—Te espero abajo.

Cerró la puerta para cambiarse, estaba seguro de lo que iban a decirle, podían creerlo tonto, pero no lo era, SeokJin y su hermano habían estado juntos, de nuevo, pero esta vez había algo más.

—¿Un lazo?— preguntó para sí mismo.

Aquella idea lo entusiasmó y al mismo tiempo le dió escalos fríos, los dos se mantenían peleando entre ellos cada que se veían, pero igual sabía que el cariño entre ambos sobrepasaba límites, definitivamente haría todo para apoyar esa relación.

Bajó entonces, encontrándose a SeokJin sentado junto a Yoongi, sus manos escondidas pero notablemente entrelazadas, sonrió.

—Tae—sonrió Jin.

—Taehyung—empezó a hablar el alfa de la casa—SeokJin y yo, queremos hablarte de algo, ocurrieron ciertas cosas hoy, cosas que finalizaron con un lazo.

—No está completo—agregó Jin.

—Pero queremos intentarlo, intentar...ver si funciona, para poder completarlo si es posible, no queremos hacerte sentir incómodo, por eso.

—Los apoyo—Interrumpió el menor—será raro al inicio, como lo creo será igual para ustedes, pero los amo a ambos, estaré feliz con la desiciones que tomen, aparte, será divertido—soltó una risilla que fue secundada por la nueva pareja.

Los ojos de ambos alfas hermanos se cruzaron en apoyo y agradecimiento.

Yoongi se sintió tan aliviado, sintió el apretón en la mano que tenía ligeramente entrelazada con SeokJin ser tomada con fuerza, volteó y le vió sonriendo con un lindo brillo en los ojos, le devolvió el apretón con la misma sonrisa.

—También tengo algo que decir—Dijo Taehyung, interrumpiendo la burbuja que se había creado—Le comenté a Yoongi hyung hace un momento, yo...Considero que el destino me ha juntado con una bella persona hoy—se formó una sonrisa inconsistente—Se llama Jimin, es un Omega que viene con las manadas del bosque.

—¿Del bosque?, ¡qué sorpresa!—exclamó el mayor de la sala— ¡¿Cómo lo conociste, el destino dices?!

—Sí, las legendarias manadas del bosque, las que mantienen viejas costumbres, las que Jimin quiere evitar.

—¿Evitar?—llamó la atención de su hermano, le vió frunciendo el entrecejo—¿Qué ocurre para querer evitarlo?

—Eso es lo que quería decirles, él junto a los demás Omegas en su lugar de nacimiento les tratan de manera atroz, él dice que está cansado de eso, que lo obligarán a enlazarse con un viejo depravado—Sus palabras salieron cortantes y con rabia, hizo una pausa y alzó de nuevo la cabeza para mirar a Yoongi—De verdad quisiera sacarlo de ahí, él me comento que planeaba quedarse en la ciudad, no desea regresar...Le dije que mañana regresaría por él.

Yoongi no mosteó expresión, no sabía si estar feliz por su hermano, o enojado por tomar una decisión de tal magnitud sin consultarle, después de todo, él era el Alfa que mandaba en la casa, no su pequeño hermano.

—¡Qué maravilla!—Yoongi dejó inconscientemente de gruñir al ver saltar a su ahora pareja a los brazos de su hermano en un abrazo de felicidad— ¡Salvarás a la princesa...o príncipe en este caso!, me encantaría ver quién es esa persona que dices es traída por los destinos que depara la luna.

—Te encantará Jin hyung, es en verdad un Ángel de persona, podrás enseñarle muchas cosas sobre cómo son tratados los omegas en la ciudad, me encantaría verles hacer amistad—se entusiasmó el alfa menor, ignorando de momento el gruñido que le había dado su hermano.

—No podremos acompañarte, pero Los esperaremos en casa para recibirlo—Yoongi se levantó y tomó de la mano a Jin, le dio una media sonrisa y asentimientos pequeños a su hermano antes de subir con el omega a su improvisado nido.

¿Porqué había reaccionado así?

*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
Listo el inicio de la verdadera trama, empieza lo bueno 😈
Y................¡A HACER STREAAAAAAAAAAM PORQUE SE NOS VIENE EL COMEBAAAAAAAACK!

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 24, 2018 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Nuestra LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora