Amor Invencible [2° TEMPORADA]

ᴄᴀᴘÍᴛᴜʟᴏ 6: ꜰɪɴ ¿?

(Anteriormente)
Zak tomó una roca con forma irregular, tenía un relieve un tanto puntiagudo, como pudo se incorporó y lanzo la piedra haciendo que ésta impacte y se quede incrustada unos segundos en la espalda del peli-negro dejando una herida profunda.

La cual segundos después de que la piedra cayó, la sangre empezó a brotar descontroladamente... Su visión se volvía cada vez más distorsionada, la figura de Cloe se veía cada vez más difusa.

—C-cloe... Lo siento tanto.—su voz salió casi como un susurro, para después caer al suelo de rodillas.

Su vista nublada trajo consigo un mar de pensamientos intrusivos en lo más profundo de su subconsciente, dando como resultado la imagen distorsionada de la chica de ojos azules al lado de Zak, claramente no siendo felices, sino más bien su rostro estaba realmente endurecido con un semblante triste, casi lúgubre.

Sus venas ardieron, su corazón bombeo sangre más rápido, dando como resultado que se incorporase casi de forma instantánea, un dolor ensordecedor se hizo presente en su cabeza, así como en su espalda.

—¡Agh! ¿¡Pero qué mierda hiciste!?

—Oh, ¿Yo? —contesto con su característico egocentrismo—. Lo que debí de haber hecho hace bastante tiempo.

Lon, aún de rodillas trató con desesperación encontrar a tientas la herida de su espalda, pero fue en vano. En un rápido movimiento su contrincante se incorporó corriendo en dirección de el peli-negro, para después patear la herida empujando violentamente su cuerpo al suelo.

Dando como resultado que soltase un gemido de dolor puro.

Cloe observaba todo con una expresión de absoluto terror plasmado en su rostro, «¿Ésto realmente termina aquí?.. no, no... Lon, el no puede...» se repetía internamente ante la escena.

Hasta que algo sucedió. Al soltar el aire que sus pulmones tenían prisionero, su pecho empezó a emitir un brillo, dónde se encontraba su corazón. Dicho brillo se tornó de un celeste que, conforme el paso de los minutos aumentaba la intensidad.
De pronto toda su ropa se transformó en una armadura Sendokai, idéntica a la de su último combate con el emperador Zorn.

Liberó energía Zen atrayendo consigo un par de Do, los cargó con su energía y dirigió sus disparos a quién en algún punto llegó a ser la persona que más amó... Zak.

El primer impacto fue directo en su rostro, exactamente en la mejilla y parte de la oreja. Haciendo que su rostro girará bruscamente escupiendo algo de sangre.
En cambio el segundo impacto fue directo a sus costillas, haciendo que su cuerpo saliera volando dando vueltas antes de impactar en el suelo y terminar inconsciente a unos metros de Lon.

La vista de Lon iba empeorando, todo a su al rededor empezó a dar vueltas, además de que sus ojos divagaban al rededor tratando de enfocar algo, más no fue posible su vista se tornaba cada vez más borrosa.

Hasta que finalmente sus párpados empezaron a sentirse pesados.

Cloe corrió desesperada en su dirección, extendió su mano al suelo, haciendo que unas plantas empezarán a emerger de ahí. Era la hierba medicinal de la que Danima le había contado.
Arrancó un par de hojas, las aplastó con una piedra haciéndolas una plasta un tanto densa, para después colocarla en la herida de Lon mientras hacia algo de presión con la palma de su mano.

Con las hojas sobrantes formó una especie de vendaje, tipo parche evitando que más sangre brotará de la herida.

Al cabo de unos minutos, la planta empezó a hacer efecto en el cuerpo de Lon, la herida empezó a cerrarse y a sanar de forma casi inmediata.
Aunque no fue por la planta, era el veneno haciendo efecto. Aún después de habérselo inyectado horas atrás parecía que tenía algún tipo de efecto curativo... Y a la vez destructivo.

Dando como resultado que le pudiese salvar la vida, así como quitársela.

El peli-negro se incorporó rápidamente, admirando a su al rededor en busca de Cloe, una vez localizada, trató de alcanzar su espalda manchando su mano con sangre.

De alguna forma hizo que las gotas del líquido carmesí adoptarán la forma de espinas, sin perder más tiempo movió su mano apuntando a quien llegó a ser su amigo.
Las espinas se incrustaron en el cuerpo de Zak, ésto trajo consigo una ventaja y una desventaja.

La primera fue que el veneno se fundió ante la intravenosa de Zak, volviendo su pulso cada vez más lento. Parecía que su cuerpo no soportaba el veneno.

La segunda fue que.. su ADN se iba mezclando también, no se sabía las repercusiones, pero definitivamente no sería para nada bueno...

Ambos se dirigieron al cuerpo inconsciente, revisaron su pulso y al aún sentirlo levemente compartieron miradas cómplices.

Para después ir corriendo en dirección de la nave...