VOLCANS-RAGONEY

Capítulo 1: Buen Viaje

Yo que nunca he sido sherpa,
se que coronar la cumbre cuesta,
y que un buen viaje nunca acaba cerca,
llevo de equipaje esta cabeza terca.

...

Agoney camina por las calles de Barcelona con el google maps abierto y sus dos maletas a cuestas. Recorre el barrio en el que se encuentra La Sagrada Familia fijándose en el encanto de los edificios que van apareciendo en su campo de visión, pero el calor abrasador de la ciudad condal y los casi veinte minutos que lleva andando sin parar, hacen que sienta la imperiosa necesidad de encontrar un lugar donde hacer una parada para descansar y refrescarse.

Justo cuando se encuentra a un par de calles de su residencia, situada en el barrio de Gracia, ve un pequeño local con una terraza encantadora decorada con flores de diferentes tonos que hacen que el lugar resulte muy acogedor.

En ella hay una chica pequeña y rubia amenizando la estancia de los clientes con su dulce voz.

No sabe si es el cansancio, la melódica voz de la chica o el hecho de que esté entonando Creep de Radiohead lo que le hace detenerse, pero entra en el establecimiento y se sienta en una de las mesas sin apartar la vista de la joven.

Cuando lleva unos minutos embelesado, en los que la triste melodía de Creep ha dado paso a las alegres notas de Viva La Vida de Coldplay, una camarera un poco torpe se acerca a tomarle nota.

-Buenas tardes. ¿Que desea tomar?- Pregunta la chica sonriendo exageradamente. Tiene el pelo largo, castaño y ondulado y unos grandes y expresivos ojos marrones.

A Agoney le causa simpatía y le devuelve la sonrisa.

-Uno de estos batidos de plátano, chocolate y m&m's, por favor. - Dice el canario señalando en la carta.

-Enseguida.

-Gracias.

-Grasias. - Repite la chica marcando el acento del tinerfeño. - Eres canario, que mono, yo me llamo Amaia y soy de Pamplona.

Agoney ríe ante la espontaneidad de la chica.

-Yo me llamo Agoney y soy de Tenerife.

-¡Que bonito! Yo fui de pequeña. - Dice Amaia emocionada. - ¿Y qué haces aquí con tantas maletas?

-Me vengo a vivir aquí, empiezo la carrera este año, educación social, y me he venido un mes antes para tener tiempo de adaptarme al cambio y conocer a gente.

Mientras Agoney acaba la frase, la melodía de Viva La Vida se detiene y la gente aplaude a la chica rubia que baja del pequeño escenario con el que cuenta el bar y se dirige hacia ellos.

-Pues mira, ya conoces a dos personas, ella se llama Nerea y somos compañeras de piso, vivimos al lado de la parada de metro de Joanic, cerca de Gracia. - Dice Amaia presentando a la otra joven que le dedica una amplia sonrisa a Agoney.

-Mi residencia de estudiantes se llama Lessep y está en Gracia, de hecho, iba hacia allí ahora.

Amaia y Nerea se miran como hablando en silencio.

-Nosotras acabamos de trabajar a las cinco, esperanos y te acompañamos. - Le dice Nerea acariciándole el hombro.

Agoney asiente y media hora después está recorriendo de nuevo las calles de la bonita ciudad Catalana acompañado por las dos chicas.

Llegan a la residencia de estudiantes un poco más tarde y tras darle sus números de teléfono las dos jóvenes se van a su casa con la promesa de llamarle mañana para hacer algo.