Capítulo 3

28 5 1
                                    

(Le pedí que me mirara a los ojos por última vez y se atreviera a decirme que terminamos.)

Ian:  Tienes que entender que para mi es difícil hacer esto, yo te sigo queriendo Julia pero mis padres me obligan a terminar nuestra relación.

Julia: No sabes cuanto me duele escucharte decir eso.

Ian: Sabes que no puedo hacer nada contra mi madre, me duele más a mi que a ti.
-seguiré estando para ti, siempre podrás contar conmigo.


Julia: por lo menos analizas la excusa que me estas dando?

Ian: no eres tu, soy yo.

Julia: Eso no es suficiente, nunca lo es.

-¿Qué fue lo que hice mal?

Ian: Tu no hiciste nada preciosa.

Julia: Entonces no me dejes, podemos solucionar esto juntos.

Ian: Lo siento tanto...

y sin derramar una sola lágrima ni mostrar ningún tipo de angustia al destrozarme el corazón, se dio media vuelta y se largo.

 No lo volví a ver más luego de ese día. Sentía cada pedazo de mi ser romperse en mil pedazos.

Apuesto a que esas palabras las sacó de alguna novela mexicana y barata.
4 años de mi vida fue lo que estuve a su lado. El contacto visual era tan poco que casi podía contar las rayas del azulejo.

No entendía cómo alguien de su edad podía darme una excusa tan mala para dejarme, se supone que la inmadura era yo por la diferencia de edad, pero claramente se entiende más del amor a los 19 que a los 22, o eso creía yo en esos momentos.


Después de la semana en la que mi vida parecía una eterna canción de James blunt, entre clinex, helados bonlac y el repertorio de películas de Nicholas Sparks en la que me encontraba, decidí salir a distraerme, aunque dado el cliché hasta el sonido que hacia la cerradura del portal me recordaba a cuando venía a casa a visitarme.

Salí con mis amigos a una feria de atracciones que quedaba algo lejos de mi casa, así que me sumergí en el playlist más largo que encontré en spotify y me desconecte tanto que casi sentí que fueron 5 minutos de viaje. 

Lo curioso de la situación en la que me encontraba era que me llevaron casi en contra mi voluntad, pero la pase realmente bien ese día. Sinceramente no recordaba cómo se sentía salir en grupos de amigos sin tener a mi novio a lado, ya que esto nunca sucedió. El solía decirme que mis amigos succionaban toda la atención que debía ser para él y yo no quería que se sintiera mal por eso.  

Mi vida se fue decayendo de a poco a poco, mis notas en la universidad habían bajado significativamente, para alguien que estudia medicina que tus notas estén tan bajas es algo muy malo, un solo error puede costarte mucho tiempo de tu carrera

Ya no podía seguir con la depresión que llevaba, habían días algo tolerables, y otros muy malos. Decidí ir a beber, algo que no acostumbraba a hacer bajo ninguna situación, pero el momento lo meritaba.

Esa noche paso algo extraño...

Mi Pecado MortalWhere stories live. Discover now