Capítulo 4

25 5 1
                                    

Uno de los amigos de mi mejor amiga al cual no conocía me pidió mi número en la feria, pero yo no estaba lista para eso, por lo menos hasta que no sintiera que me ahogaba de tristeza cada 15 minutos. 

Después de varios shots de vodka  escuché lo siguiente:


Joseph: no te preocupes, aunque Julia no te de su número yo te lo mando por whatsapp pero no puede saber por nada del mundo que fui yo quién te lo dio.

Es capaz de fusilarme si se entera.

(Debo estar muy ebria como para hacerme esas películas o  es que enserio no se dieron cuenta que estaba a dos mesas de ellos, pero en fin)

Paúl: tranquilo hermano, yo no digo nada. Además tú sabes que Julia siempre me gustó muchísimo.

-No entendiendo cómo pudo estar tanto tiempo con un patán como lo es Fernando.

Joseph: Era un psicópata, pero me alegro que terminara, tenía mucho tiempo sin ver a mi amiga reirse.

Paul: Solo espero que no la moleste más.

(Me dio un poco de gracia la situación y no me molestaba la idea así que lo deje pasar y seguí bebiendo)

Esa noche pasaron por cable "The breakfast club", fue como una señal divina. Sabía que tenía que cambiar los malos hábitos, que había tocado fondo y necesitaba despertar de todo ese dolor que me tenía hundida, pero seguía aferrada a la estúpida idea de que el pasado por más bueno que fuera podía volver si le metía empeño.

Después ver las dos temporadas de "Love" y llorar por trigésima vez con titanic, pasaron 3 semanas en los que no sabía que era salir de casa ni para votar la basura, vaya que mis padres la estaban pasando peor que yo.

Decidí hacer algo diferente y darle un respiro a mi cabeza.


Pero no fue si no un domingo a las 5 de la mañana que sentí la necesidad de salir a correr, así que lo hice. Corrí, seguí corriendo y no me detuve hasta que las piernas me fallaron. Necesitaba sentirme cansada y no del tipo de cansancio que te da después de llorar, necesitaba estar agotada, respirar aire fresco y escuchar como la naturaleza se despertaba al igual que el sol. Los pájaros cantando y el frío tan delicioso que hace a esa hora del día era como una terapia reconstituyente porque vaya que me sentía mejor.

En eso escuche mi celular vibrar.

Paul: Hola, soy el amigo de Caroline. El que fue con ustedes al parque de diversiones.

-Me gustaría saber si quieres ir a comer algo esta semana, la verdad me pareces muy linda.

Julia: La verdad no se, no estoy como para salir con nadie...

Paúl: Prometo que te divertirás...

(Divertirme, había pasado mucho tiempo en el que yo había perdido la capacidad de sentir tal cosa. Pero me prometí a mi misma que intentaría salir del hoyo y acepté)

Julia: Bueno, esta bien pero solo te acepto una salida al parque.

Paúl: Perfecto, te paso a buscar, bonita.

pasé todo el día con nervios, no sabía que decir o como vestirme. Miraba el reloj intensamente como si fuera a acelerar el tiempo con solo mirarlo.

Pasé horas arreglándome, pero pase más horas esperándolo porque nunca llego.

Esa noche no estuve del todo sola, alguien vino a visitarme a media noche...

Mi Pecado MortalWhere stories live. Discover now