Close Your Eyes and Imagine

Ojala todas las mañanas fueran así

Imagina

Una noche fría, lluvia torrencial, relámpagos, fuertes vientos, estabas en cama tranquilamente, había sido un día agotador, tanto para ti como para tu amado, las entrevistas, las fotos, aunque en eso no salias, el acompañarlo era igual cansador... Pero ahora estabas cómodamente en tu cama, esperando a que Bill terminará de ducharse.

Al cabo de unos minutos, este salió ya con su pijama puesto, aunque sólo era un pantalón, sonríes al verlo, este se secaba el cabello con la toalla, tu solo aprovechas de admirar su cuerpo, te sientas en la cama cuando este termina, le haces una seña para que se acerque y él hace caso, se sienta a tu lado y te besa en los labios dulcemente, apoya su frente contra la tuya y luego te abrazo para caer ambos a la cama acostados, comienzan a hablar sobre cómo había sido el día, él te decía que contigo todo había sido mejor... eso te hizo sonrojar, acaricias su mejilla, para luego apegarte a su pecho y así ambos quedarse dormidos abrazados.

Al despertar, ya no había tormenta, la luz del sol te dio directamente a los ojos, los cubres con tu ante brazo y luego te volteas para ver a su chico dormir, era poco común, Bill casi siempre se levantaba temprano, pero el día anterior había sido tan agotador que hoy no se despertó antes, llevas tu mano con cuidado a su cuello y lo acaricias suavemente, luego sólo mueves tu pulgar para acariciar su nuca, Bill no hizo movimiento alguno por aquel contacto, sólo dio un suave suspiro...

—Ojalá todas las mañanas fueran así... —. Susurras para luego abrazarlo por la espalda, cerrando tus ojos, quedandote dormida otra vez.