Close Your Eyes and Imagine

Celos

Roman x Reader

Imagina...

Habías pasado todo un día junto a Roman en la Torre Blanca, aunque no lo veías mucho ya que andaba de reunión en reunión, te había ordenado que te quedarás en la sala en la que ya estabas, sentada en un enorme sofá blanco, aburrida, ni siquiera había una televisión, así que decides levantarte y salir a caminar, obviamente sabías que los pisos de abajo estaban prohibidos, así que como buena niña no vas hacia allá, si no, a un lugar donde había un tipo de parque pequeño, con árboles y aire fresco, te sientas en una de las bancas y ahí te quedas mirando tu celular.

Pasan los minutos, y unos guardias caminan por los pasillos de la Torre, ven que estabas ahí y te piden que salgas y vayas a otra zona, al parecer todo estaba prohibido en ese lugar, sin más haces caso y sigues caminando, pero uno de los guardias se acerca a ti casi avergonzado.

—Disculpe, se le quedó esto —. Te dice y te entrega tu billetera. —Se le había quedado en la banca...

—Oh muchas gracias, que tonta, no me di cuenta —. Guardas la billetera en el bolso y le sonríes, haciendo que el joven sonriera igual.

—No hay de que Srta, con permiso —. Te guiña un ojo divertido y se aleja de ti rápidamente.

Sonríes por aquel gesto del joven y te volteas a seguir tu camino, tratas de ir a la oficina de Roman pero este no estaba, así que solo te fuiste de la Torre, para dirigirte hacia la Casa 44. Ya adentro te tiras al sofá y abrazas un cojín, sin duda Hemlock Grove era un lugar aburrido. Ibas a cerrar los ojos para dormir un poco, pero el sonido de la puerta cerrándose bruscamente te hace levantarte de golpe, que era Roman.

—¿Así que ahora le sonríes a los guardias? ¿Después de que a los demás solo los tratas con inferencia? —. Pregunto molesto acercándose a ti.

—Woh... ¿Estas vigilandome?

—Y ni siquiera lo niegas! —. Subió la voz aún más molesto que antes.

—Oh por favor Roman! Sólo le sonríe por agradecimiento de que me devolviera mi maldita billetera!

—Aja! Y el te guiño el ojo diciendo "de nada"?

—Diablos Roman no empieces con esto otra vez, sólo fue una sonrisa! Nada más! Ni que le tuviera ganas solo por sonreír! Por favor..  —. Te cruzas de brazos y niegas con la cabeza.

Roman se cruza de brazos igual y cierra los ojos unos segundos para luego abrirlos mientras muerde leve su labio inferior, dejando salir un leve suspiro al final, calmando la rabia que sentía.

—Oye te estoy diciendo la verdad, ¿Crees que tendría ojos para otro hombre? Debería estar muy loca para mirar a otro lado teniendote a ti amor, diablos! Eres Roman Godfrey! Todas mueren por ti! Y yo igual... —. Te acercas a él y haces que separe los brazos, para luego llevar tus manos a su torso y acariciar sobre su polera. —Sólo te amo a ti, tarado... date cuenta y deja esos celos —. Le sonríes y este alza una ceja, para luego suspirar y abrazarte.

—Si ese tipo se vuelve a acertar a ti... Le arrancare la piel del cuerpo. —. Dice sin más, a lo cual tu te ríes.

Le tomas de las mejillas, lo acercas hacia ti y le das un suave y cálido de beso, el cual comenzó a subir de intensidad mientras pasaban los segundos, para luego ambos terminar en el sofá, haciendo cosas que no son apropiadas a los ojos de los niños...