Padrastro//Kookmin

4. Beso.

Jungkook se levantó y Jimin estaba recargado en su pecho, no sé porqué lucía tan lindo con la luz tenue en su rostro que entraba por su ventana, sus labios naturalmente rosas y esponjosos. Levemente se acercó y chocó sus labios con los de Jimin, plantando un tierno y discreto beso, cuándo se retiró, Jimin se movió un poco, Jungkook se alteró al pensar que había sentido aquel beso, así que se paró rápido de su cama.

Por alguna razón ya no sentía culpas, eso quería hacer.

Jungkook fue a hacer el desayuno para despertarlo con una sorpresa, mientras bajaba de su cuarto a la cocina, miró el violín de Jimin, ya era un poco viejo, así que decidió comprarle uno nuevo. Mientras estaba cocinando, de repente escuchó.

-Buenos días.- Cuándo Jungkook volteó, Jimin se estaba estirando mientras entraba a la cocina.

-¿Ibas a desayunar tú sólo?- Hizo un puchero.

-No, de hecho pensaba sorprenderte.- La expresión de Jimin cambió completamente a una de asombro total.

-¿En serio querías sorprenderme?

-Sí, ¿por?

-Nunca lo habías hecho, pero gracias aún así.- Jungkook sólo le sonrió.

Jungkook terminó de hacer el desayuno y se fue a arreglar para ir al trabajo. Cuándo se iba a despedir de Jimin, se acercó a él y le dió un beso en la frente, lo cual lo extrañó pero no se quejó en absoluto y se fue a su trabajo.

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-Qué raro es Jungkook, me quería sorprender y ahora se despide de mí con un beso en la frente, digo, a lo mejor ya le llegó la melancolía de que me iré a la universidad y pronto se quedará sólo, bueno, da igual.- Pensó.

Jimin fue a tomar un baño y a cambiarse, se colocó una camisa de botones con mangas largas color azul cielo y un short blanco ni tan corto, ni tan largo, la medida perfecta y se colocó sus tenis blancos. Se dirigió a su laptop y un amigo que llevaba meses queriendo conocer, llegaría a su ciudad y llegaba hoy, así que lo invitó a su casa temprano para que no pudiera irse tan tarde.

Su amigo llegó y platicaban mucho, súper divertido con él, tenían tantos temas de qué hablar que incluso se les hizo corto cuando llegó la noche, su amigo se acercaba mucho a él, cada vez había menos espacio entre ellos y el sillón era muy grande, Jimin se incomodaba pero no podía pensar mal, era su amigo y no podía hacerle nada. Seguía acercándose cada vez más y más a Jimin, le hablaba demasiado cerca, ya lo empezaba a incomodar así que trató de reaccionar.

-¿Podrías retirarte un poco?

-No, no puedo, me gustas Jimin.

-A mí no me atraes Taehyung, ¿podrías quitarte de encima mío?- Él no hizo caso y se lanzó sobre Jimin, tratando de besarlo a la fuerza, metió su mano por debajo de su camisa haciéndolo sentir miserable, trató de quitarlo pero había quedado en shock ante esa situación, lo único que podía hacer era llorar, no sabía que hacer.

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Jungkook estuvo todo el día pensando en Jimin, sus labios preciosos y los de él rosándolos, esa sensación no sabía si era correcta ya que era su hijastro, pero quién se resistiría a una belleza y pureza como la suya. Llegó la hora de ir a su casa, de ir a verlo, la verdad iba entusiasmado, quería estar con él.

Cuándo Jungkook se iba estacionando fuera de su casa, vió otro carro varado afuera, así que se metió algo apurado de que alguien estuviera adentro con Jimin, para encontrarse la sorpresa de al entrar ver una horrible escena.

Un estúpido tipo estaba abalanzado sobre él, de sus ojos corría un doloroso llanto y él lo lastimaba, le dió un coraje infernal, no sólo porque lo lastimara, le dolía que nadie más podía tocarlo sino fuera él, nadie podía provocar su llanto sin sufrir las consecuencias, nadie podía besarlo excepto Jungkook.

Se acercó ardiendo y lo tomó de la camisa por detrás, estrellándolo en la mesa de vidrio que estaba en la sala, él se cubría la cara mientras lloraba a pulmón abierto, comenzó a golpearlo hasta cansarse, cuándo se detuvo él salió corriendo y no pudo alcanzarlo, se fue en su auto.

-¡Maldito!- Gritó mientras Taehyung huía.

Regresó a la casa para ver a su Jimin, su niño llorando inconsolablemente y tapándose la cara, trataba de cubrir una gran vergüenza.

-¿Pequeño?

-¡Soy un imbécil!- Dijo a gritos combinado con lágrimas.

-¿Qué pasó?, ¿Cómo entró?, ¿Qué te hizo?, Cálmate por favor Jimin.

-Lo dejé entrar porque era un amigo de hace meses, llegaste a tiempo antes de que me hiciera algo más.- Comentaba sin separar sus manos de su cara.

-No debes dejar entrar a nadie en la casa si estás solo Jimin.

Jungkook tomó a Jimin y destapó su cara de ángel y verlo así le dolió más que nada en su vida.

-No dejaré que nada malo te pase, te lo juro.

Lo abrazó y lo pegó a su pecho mientras le daba un beso sobre su frente, continuó llorando hasta quedarse dormido sobre él.

Shippeen Kookmin y vivan felices uwu.

Ah pues me dolió esta parte :'v, no quería Taehyung, perdón. Y por otro lado... FELICES 21 AÑOS JUNGKOOOOOOOOKIE, ay mi bebé, no quiero que crezcas más, te amo:(💗

#HappyJKDay