7. Piano.

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Cuando jimin se levantó, estaba Jungkook acostado en su cama, no sabía en qué estaba pensando pero lo abrazó y se pegó a él, puso su mano sobre el miembro de Jungkook, quería ver que se sentía, pero no lograba sentirlo bien por la ropa, así que metió su mano bajo sus pantalones y su miembro se empezó a poner duro y erecto al sentir su roce, le encantaba la sensación, tenía ganas de lamerlo pero éste comenzó a moverse, como si fuera a levantarse, así que sacó su mano y se volteó haciéndose el dormido, Jungkook se levantó y lo abrazó por detrás y él al sentir su miembro tras de él se pegó más y se movía discretamente para que se lo repegara, cuando menos pensó lo que estaba haciendo, fingió apenas levantarse y éste se tallaba los ojos, cuando abrió bien los ojos se paró de un jalón de la cama de Jimin, miró su pantalón y salió rápido de la habitación.

-Oh mierda, lo siento Jimin, ahora te habló para desayunar.- Jimin sólo asintió pero quería que Jungkook estuviera con él en la cama, así que sólo mordió su labio inferior y lo dejó marcharse.

Cuándo Jungkook se levantó no sabía ni como, ni que pasó pero al despertar notó que tenía una gigante erección, supuso que no pudo controlar sus impulsos con Jimin a su lado. Se dirigió a su cuarto y liberó todo ese peso que traía bajo sus pijamas, acabando se limpió y fue a hacer el desayuno. Preparó arroz con carne coreana, le sirvió a Jimin y a él mismo, se sentó pensativo en la silla al lado de dónde se sentaría Jimin.

Cuando Jimin bajó se sentó en las piernas de Jungkook y éste quedó boquiabierto, prácticamente no sabía como reaccionar y trató de calmar la compostura.

-¿Y eso?

-Sólo estoy feliz de que estés ya en la casa conmigo, me sentía tan solo.- Jimin cruzó sus brazos por el cuello de Jungkook.

-¿Te alegra tanto de verme y estar conmigo?

-Sí, la verdad sí.- Jimin comenzó a comer pero aún no sé bajaba de las piernas de Jungkook.

Cuando Jimin acabó fue a cepillarse y Jungkook quedó recogiendo la mesa, cuando acabó fue a su habitación a cambiarse la ropa ya que andar todo el día en pijama no era para él, fue a la sala a ver la televisión y Jimin llegó, se acomodó al lado de él y comenzaron a conversar.

-¿Tocas piano?

-Sí, ¿cómo lo sabes?

-Porque en el sótano hay un piano y yo no toco ese instrumento, así que supuse que era tuyo.

-Si lo es, me gusta mucho.

-¿Podrías enseñarme?

-¿Realmente quieres aprender?

-Me gustaría mucho.

Jungkook tomó de la mano a Jimin y lo llevó hacia el sótano, bajó la silla que traía el piano, se sentó y esperó a que Jimin lo hiciera igual, comenzó a enseñarle las teclas y los sonidos, Jimin estaba fascinado y Jungkook estaba fascinado por su belleza.
Jimin comenzó a tocar pero apretaba mucho las teclas, así que Jungkook puso sus manos sobre las de él para dirigirlo, Jimin lo volteó a ver y se quedaron 1 minuto observándose, los dos se miraban a los labios, Jungkook tomó fuerzas, se acercó levemente y le plantó un suave beso en sus labios, Jimin le continuó el beso y puso sus manos sobre su mejilla. Sus labios eran perfectos, rosados, suaves, grandes y lindos, eran lo que soñaba.
Jungkook podía besarlo una eternidad y jamás se cansaría. Cuando se separaron, Jimin le sonrió y Jungkook le regaló una de sus mejores sonrisas y siguieron tocando felizmente el piano. Cuando ya llevaban un buen de rato tocando suaves tonos, Jimin se paró.

-Tengo sed, quiero descasar de las lecciones.

-Está bien, tomemos un descanso.

Jimin fue a la cocina alegremente y Jungkook se paró y se detuvo sobre el piano, imaginando y recreando el beso en su mente, se mordía el labio de solo pensarlo, era increíble, cuando Jimin regresó, trajo agua para ambos, Jungkook seguía recargado en el piano y éste preguntó.

Padrastro//KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora