Arrasaré ciudades enteras para estar contigo

Capítulo VIII

*PDV Jesús*

Cogí el disco de la estantería de Alex y lo metí en su portátil.

Estaba convencido de que algo recordaría,de la letras de sus canciones,de algo.

Sonó Zapatillas.

Empezó a tararearla,y poco a poco se fue animando y cantó la letra perfectamente a pleno pulmón.Me cogió de la mano y me levantó como un resorte de la silla,bailando conmigo.

-"¡Y quiero entrar,

en tu garito

con zapatillas

y que no me miren mal al pasar!

¡Estoy cansado de siempre lo mismo,

la misma historia,

y quiero cambiar!

¡Me da pena tanta tontería

y quiero un poquito

de normalidad!"

Yo no podía parar de sonreír al verla feliz.Cuando terminó de cantar y saltar,la cogí de la mano,ésta vez yo.

-¿Te acuerdas entonces?

-Claro,para no acordarme de mi grupo favorito.

-Pero...¿no recuerdas nada más?

Se quedó pensando un momento.

-No...-al ver la expresión que puse,continuó hablando-lo siento.

-Tranquila.¿Puedo abrazarte?

Asintió.

La rodeé con ambos brazos,sintiendo de nuevo su corazón en mi pecho,recordando su olor,el tacto de su piel,la suavidad de su pelo.

Ella.

Me separé de ella.

-¿Quieres que te lleve a dar una vuelta por el pueblo?

-Claro-me dijo con una sonrisa.

Salimos del cuarto y bajamos las escaleras,dirigiéndonos a la calle.Se me ocurrió que podía llevarla donde ocurrió todo,donde nos lanzamos y donde nos dijimos todo lo que nos teníamos que decir.Fui al mismo lugar donde me encontraba esa noche,miré a Alex y le sonreí.

-Aquí pasó algo muy especial para mí,bueno,y para tí.

-¿En serio?

-Sí-le contesté intentando sentir de nuevo sus labios rozándome la boca.

Se acercó hacia mí,y se detuvo justo enfrente mía.

Me dieron ganas de besarla,pero decidí contenerme.

-Tienes los ojos más bonitos que he visto en mi vida.

-Te solías perder en ellos-le respondí.

-Y una sonrisa preciosa.

-Te enganchaste a ella una vez.

Nos quedamos en silencio,mirándonos,mientras ella me examinaba el rostro,como dibujándolo.

-Intento recordarte,pero es como...

-¿Como qué?

-Como si me faltara algo.

No dije nada,sólo vi cómo acercaba su mano a mi pecho,donde se sitúa mi corazón.

-Tuvimosa historia de amor más bonita pero a la vez la más corta.

-Quiero que me cuentes todo,un poquito de tu vida entera.

Asentí,sonriendo,y nos sentamos en un banco,donde empezé a narrarle desde que la conocí hasta este mismo momento.

-Dime tu historia,la historia de tu vida.

Volví a sonreír y le conté todo desde que era un enano.

-Con que eres famoso,¿eh?

-Más o menos-me reí.

-Cántame algo.

Me aclaré la voz un poco y arranqué.

-"Amiga,

te siento cerca cada día,

tú eres como la melodía

que desliza

y me susurra cada amanecer.

Amiga,

quiero pasar todo este día,

metidos en la cama

viendo cómo pasa el tiempo

y siento que yo siempre quiero estar,

contigo hasta el final..."

Una sonrisa se pintó en su cara,contagiándomela a mí,como era normal y de esperar.

Nos miramos,y nos acercamos un poco más.

-Jesús.

-Dime.

-Si no me llego a acordar de la que ha sido mi vida...quiero que rehagas de nuevo la tuya,sin mí,te mereces ser feliz,aunque te conozco poco.

-Yo quiero estar contigo.

La expresión de su cara cambió totalmente,sus pupilas se dilataron a la velocidad del rayo y se volvieron a contraer.

Me volvió a mirar,con lágrimas en los ojos y sonriendo de oreja a oreja,para luego abalanzarse a mí y abrazarme todo lo fuerte que pudo.

-Siento que no te haya recordado...en serio,lo siento muchísimo-me susurró al oído entre lágrimas.-Joder,Jesús,te quiero tantísimo...

-Mi niña,te he echado de menos.

Nos separamos,y al segundo nuestros labios se juntaron por segunda vez,con ese cosquilleo en mi interior,con ese ardor en mi boca,con su aroma impregnado en mi piel,con sus dedos deslizándose por mi cuello y con mis manos en su cintura,donde me pierdo y me vuelvo loco.