Dos años habían pasado desde que entre a una nueva escuela y conocí a esa hermosa chica.
Hoy me encontraba acostado en mi cama viendo el pálido techo de mi habitación, eran exactamente las 10:23am y yo acaba de abrir los ojos, el día de ayer.... !Esperen! ustedes se preguntaran "¿Y que paso con aquella chica?" Yo les digo... no es lo que piensan, o bueno, quizás si.
Después de dos años de estudiar juntos nos hicimos mejores amigos, nos divertíamos juntos, reíamos juntos, hacíamos travesuras juntos, todo lo que una pareja de mejores amigos puede hacer pero bueno, como ya sabrán todos, o por lo menos imaginaran, estuve dos años en la zona popularmente llamada "Friend zone". Y si, dos años en esa zona, no saben lo duro que es, verla y no poder decirle lo que de verdad sentía por ella, abrazarla y sentir que la quería a mi lado pero para ella eso era solo un abrazo mas de "mi mejor amigo", querer besarla pero si solo lo intentaba ella rápidamente y sin pensarlo me daría una gran bofetada y me diría "¡ERES UN ASQUEROSO, PERVERTIDO, VETE DE AQUÍ!" y yo me tendría que ir y olvidarla para siempre... y yo no era capaz de eso.
10:40am. Mi madre había entrado a mi habitación a pedirme que recogiera mis cosas y como siempre de ella salio un enorme "Tu hermano a tu edad no hacia estas cosas, el era ordenado, obediente, no salia, se quedaba en casa y hacia sus tareas todos los días después de llegar de la escuela, no se como no eres como el, deberías ser como el". Y hay vamos otra vez, otro discurso gratis de lo perfecto que era mi hermano y de lo imperfecto que era yo, pareciera que mi madre cobrara vida cada vez que mencionaba lo bueno, obediente y perfecto que era mi hermano.
Mi madre siempre fue perfeccionista, buscaba siempre la perfección en las cosas, cada vez que llegábamos a un lugar ella intentaba sacar cualquier tema de conversación para mencionar los logros académicos de mi hermano o los mios, pero muy pocas veces los mios, Siempre crecí en la sombra de mi hermano y mientras mas trataba de ser como el, mas iba descubriendo quien de verdad era yo.
Debido a la gran obsesión de mi madre por querer compararme todo el tiempo en mi hermano, por querer volver tan perfecto como el y prácticamente obligarme a actuar como el, una parte de mi corazón llego a simplemente hacer que ya no lo viera como un hermano y lo quisiera como un hermano, sino que hizo que lo viera como un rival y lo quisiera ver caer.
Mi padre... el es un poco complicado, el siempre me a defendido de mi madre, el siempre trata de darme mas importancia que la que ella me da, trata de hacerme sentir querido, sin embargo, mi hermano no es su hijo biológico, mi hermano es hijo de otra persona junto con mi madre y mis padres se conocieron con el ya en la vida de mi madre, mi padre lo crió, lo adoro, pues el era en ese momento "Su hijo varón, su hombresito, el macho, el que todo lo puede" Pues si, como todos sabemos para todo padre el deseo es que su hijo nazca varón y aunque mi hermano no era biológicamente su hijo, el lo amaba y lo adoraba como tal, claro, por sus pensamientos no pasaba que dentro de unos pocos años yo viniera a la vida y seria ahora si yo su mayor orgullo, el macho alfa, el hombre futuro de la familia.
Pero.... después de todos esos intentos fallidos de ellos de tratar ser "La familia perfecta" ¿donde quedaba yo? ¡Claro! yo era el chico del medio, con una madre que menosprecia mis méritos y logros, un hermano al cual veo como un rival y con un padre extremadamente machista.
Lo que ellos no sabían es que si ahora soy su disolución, dentro de unos años podría llegar hacer la peor basura que pudo haber llegado a esta "Familia perfecta".