Roll

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🍎

La salida estaba invadida de personas de todas las edades: Niños, hombres mujeres y ancianos. Esto hacía que tropezara con todo el que estuviese a su paso. No quería separarse de sus amigos, pero le era imposible con tanta gente de por medio.

Trató de caminar, divisando delante suyo la cabellera rosada de Seok Jin. Cuando estuvieron fuera, sus risas no paraban por la travesía que habían hecho para llegar a la entrada.

ㅡ¿Viste a ese tipo? Parecía un ogro, pensaba que iba a comermeㅡ dijo Ho Seok, con una cara de horror que hizo a Tae Hyung y Jungkook soltar unas carcajadas incontrolables. Ho Seok les sacó la lengua infantilmente y se dispuso a caminar al lado de JiMin, evadiendo las disculpas de los menores por haberle faltado al respeto.

Menudos infantes.

El peligris río entre dientes y buscó a Seok Jin que estaba a unas esquinas hablando con un señor regordete y de piel canela. De inmediato sacó su teléfono para ver las fotos que había tomado. Todas eran buenas. Envió algunas a su madre por el kakao y sonrio, pensando en la idea de revelarlas y colgarlas en su habitación cuando volviera a casa.

Su estómago gruñó al tiempo que dejó el aparato en su bolsillo. Necesitaba encontrar algo que comer rápidamente, antes de que le diera un desmayo. No habia tomado bocado en todo el día por estar concentrado en el recorrido.

ㅡVoy a buscar algo de comerㅡ avisó el peligris a Ho Seok. Este le miró brevemente, asintió y enfocó luego su vista en una persona que vendía collares y pulseras hechas a mano.

El peligris se dispuso a caminar, enfocando los ojos para ver si conseguía algún puesto de comida por allí. Caminó un poco entre las casetas y llegó hasta una que tenía unos colores pintorescos, con una chica de cabello oscuro y piel bronceada. Allí habían todo tipo de frutas. Desde las más exóticas, hasta las más comunes.

Se mordió el labio al notar su favorita.

Una manzana roja y apetitosa relucía entre una pila de frutas verdes.

El chico se acercó cuando la mujer le prestó atención.

ㅡ¿Cuál prefieres?ㅡ preguntó la mujer de ojos azules, con una sonrisa amable. JiMin se relamió los labios resecos y correspondiendo la sonrisa para luego enfocar sus ojos nuevamente en la fruta gorda y brillosa que le llamaba ㅡ. ¿Te gustan las manzanas?ㅡ curioseó esta al detallar la elección del chico, y tomó el apetitoso manjar en sus manos.

El peligris, entendiendo la última pregunta, asintió efusivamente.
La mujer entonces le tendió el alimento, que él menor tomó entre sus pequeños dedos, extendiéndole luego el dinero para pagarle.

La mujer hizo una negación.

Jimin no había entendido del todo sus palabras, pero se percató su intención, cuando no recibió el dinero. El menor se sonrojó un poco cuando la chica le extendió una agradable sonrisa y se inclinó repetidas veces en agradecimiento.

Nadie se puede negar a recibir regalos y mucho menos uno como ese. Él amaba ese color y esa fruta. Así que, con todo el gusto del mundo, le dió una mordida.

Un gemido de afirmación salió de sus labios cuando la probó. Era exactamente tal como le gustaba. Jugosa, dulce. Muy dulce y deliciosa. El sabor y la consistencia perfecta para su paladar. Masticó con suavidad y tragó, para luego emitir otro mordisco que hizo que él jugó se resbalara por su mentón. Se limpió con el dorso de la mano libre y relamió sus gruesos labios una vez más, volviendose sobre sus pies para dirigirse al lugar donde se encontraban sus amigos.

Apple - YoonMin One shot Donde viven las historias. Descúbrelo ahora