6.Pregunta íntima

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Habían pasado ya 2 semanas desde que comencé a hablar con Ethan. Era siempre la misma rutina , trasnochar una noche y otra dormir. Cada día había más confianza entre ambos, hablábamos de todo.

-Ethan...- interrumpí su discurso sobre que los gatos son mejores que los perros.-¿ puedo hacerte una pregunta...un tanto ... íntima ?
Él puso una expresión de duda en su cara. Me encantaba como igualmente siempre mantenía su sonrisa, esa sonrisa la cual es contagiosa, esa sonrisa que nunca te cansas de ver.
-Pues claro que puedes .
-¿Como morist...-
-vale, cambiemos de tema.- se puso nervioso, dejo de mirarme a los ojos y comenzó a mirar al suelo.
-Oh venga ya, has dicho que podía preguntarte.
-Dana, para.
-¿cuando moriste? Por lo menos respóndeme eso, quiero saberlo.
-Dana.-su tono estaba cambiando.
-O dime con cuantos años moriste. Pero cuéntame algo.
-Va a amanecer.
Miré hacia la ventana, y no iba a amanecer hasta dentro de un buen rato, iba a decírselo pero cuando miré a su dirección él ya no estaba.
-Ethan, Ethan, Ethan...- cada vez iba diciendo con menos fuerza su nombre, asimilando que se había ido.

Pasado mañana volverá, ya lo verás Dana.

Son las una de la tarde, hoy tenía turno por la mañana en la tienda, así que ya estaba guardando todo para cerrar.
Mientras ordenaba sólo pensaba que habían pasado cinco días y no había visto a Ethan. Ninguna de las noches se ha dignado a aparecer.
Escuché el cascabel de la puerta soñar indicando que alguien había entrado.
-Perdona, pero estoy cerrando.- Yo seguía dándole vueltas en mi cabeza , ¿por qué le molestaron tanto esas preguntas?
Escuche pasos por la tienda así que decidí levantar la vista y repetir la misma frase.- Estoy cerrand...¿Chase?

Noches de insomnioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora