Su voz sonaba tranquila, tatareando aquella canción que había escrito minutos antes mientras tocaba una insignificante melodía en su guitarra. Ella nunca imaginó sentirse tan pacífica y menos junto a él, sin embargo, era incapaz de navegar en el azu...
Me encontraba estresada entre un desastre de ropa, escogiendo lo que debía llevarme. ¿A dónde? A Australia.
Estaba a dos días de coger un vuelo de Londres a Sydney y todo para empezar la universidad.
¿Tenía miedo? Estaba aterrada, al principio me parecía buena idea. ¿Por qué no? Estudiar en otro continente tiene que ser todo un reto y, sin duda alguna, divertido pero, ahora lo pienso y me siento estúpida. Ojalá poder cancelar ese billete y quedarme en casa, dónde siempre he estado cómoda. Pero era tarde, demasiado.
Apenas tenía 17 años y la idea de independizarme me atemorizaba.
Es curioso, ¿no? Como pasa el tiempo. Antes quería tener 18 para poder irme y hacer lo que "quisiera" pero, ahora quiero retroceder o simplemente parar el tiempo. Crecer me da miedo.
¿A quién no? Pero supongo que esa es una pequeña parte para poder madurar, pasar miedo... Enfrentarte a aquello que te da miedo.
Y es que, estoy a dos díasde experimentar la mayor experiencia detoda mi vida.
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