20- Paris

90 10 2
                                    

Me giro y abro los ojos, no recuerdo casi nada sobre lo que paso a noche, solo recuerdos cosas sueltas.

Bajo las escaleras casi corriendo ya que me ha entrado hambre.

En la cocina veo una persona con la espalda descubierta y con unos jeans.

Me acerco poco a poco y veo que es Pablo, ¿A dormido aquí?

-Hola-digo bastante seria. No entiendo nada.

-Hola-dice Pablo mirándome-Estas muy sexy con esa camisa.

Me miro de arriba abajo y me doy cuenta que es mas corta de lo que pensaba.

-Callate-digo riendome.

-¿Te acuerdas de lo que paso a noche?

-Pocas cosas-digo mirando hacia abajo, ¿No lo habremos hecho?

-Tranquila no paso nada-dijo para tranquilizarme.

Pablo se sienta en el sofá y me tumbo encima del sofá dejando mis pies en su regazo.

Pablo me mira y eleva una ceja a la vez que saco una sonrisa coqueta. Y antes de poder reaccionar empieza a hacer cosquillas en los pies.

No las soporto y empiezo a moverme y reírme, para que pare le tiro un cojín que tengo en mi espalda con lo que me suelta y me siento rápidamente.

-Te las ganado-me dice abriendo muy bien los ojos.

Me levanto corriendo para subir a la habitación, miro hacia atrás en la escalera y veo a Pablo corriendo hacia mi.

Cuando me voy a meter en el cuarto de baño unos brazos me atrapan y me cogen, elevandome del suelo.

Empiezo a dar patadas y moverme para que me suerte, pero no consigo nada.

Nos tiramos en la cama, el acabando encima mía y nuestros cuerpos muy juntos.

Le miro y veo que esta mirando mis labios, miro sus ojos y después sus labios mientras nos acercamos.

Estábamos tan juntos ya, que incluso notaba su respiración en mi cara.

Pero cuando nuestros labios estaban a punto de estar juntos, el timbre suena. Nos miramos a los ojos y mientras el se levanta poso mi cabeza en la cama.

Bajo a ver que era lo que nos interrumpió y era una carta que había llegado para mi.

Pablo me la da y me siento en el sofá.

Espero no interrumpir nada pero quería decirte que esta todo controlado con tu madre. Le dije que estabas conmigo en un hotel, por si te pregunta. Además quería decirte que estés pendiente del móvil a veces por si tu madre llamara. Por cierto,¿Te gusto la sorpresa? Espero que la respuesta sea un SI muy fuerte y que lo paseis muy bien.

Besos de tu amiga Nuria.

-¿Alguna amiga?

-Si, Nuria esta loca.-hago una pausa- Por cierto, estamos en París. Hagamos algo.

-Tengo algunas ideas, espera un segundo.

Pablo fue hacia el sillón y cogió su camisa.

-Vistete, bajaré por mis cosas.

Y sin poder contestarle se fue por la puerta.

Subí y cogí mi jersey verde con unos leyins negros. Hace mucho frío para ser abril.

Abajo estaba Pablo esperándome en un sillón.

-¿Listo?

Pablo me mira de arriba a bajo.

-Tu nunca estarás fea¿verdad?

Lo miro y nos reímos a la vez.

Bajamos los dos juntos y nos montamos en el coche. Pablo saca como una especie de pañuelo de su bolsillo.

-¿Y eso para que?

-Es una sorpresa.

-¿Eres tan misterioso siempre?

Pablo sonrió y me tapó los ojos.

Después de un rato Pablo me abre la puerta y me agarra de la cintura para que no me caiga.

Entramos en un sitio y al parecer subimos o bajamos en un ascensor. Al parecer subíamos ya que al salir el aire me daba en la cara haciendo que se moviera mi pelo.

-¿Falta mucho?-digo nerviosa.

-No, solo te tienes que agarrar a la barra que tienes en frente.-dice quitándome el pañuelo.

¡No puede ser!¡Estamos en la Torre Eiffel! Que vistas tan bonitas.

No puedo evitar abrir la boca y los ojos de par en par. Esta sensación de libertad,ilusión y deseo de tantos años la debería sentir todo el mundo.

Miro a Pablo que esta mirando y creo que esta disfrutando y no evito lanzarme a sus brazos y darle un abrazo. Me encanta este niño.

-Gracias por traerme aquí-le digo susurrándole al oído.

-Gracias a ti por haber venido.

Me separo de el y le miro a los ojos para después a sus labios. Ahora nada nos interrumpiría.

Se acerca poco a poco y yo hago lo mismo. No aguanto mas y me acerco mas rápido a sus labios hasta que están juntos.

Lo deseábamos tanto ese beso que nos dejamos llevar como si no estuviéramos haciendo nada.

Tantos años después de desearlo, de querer tocarlo, de querer besarlo y ahora en París, en la mismísima Torre Eiffel lo había conseguido.

Cuando nos separamos nuestras frentes se pegaron y abrimos los ojos para mirarnos uno al otro y sonreír.

-Has tardado mucho en hacerlo.

-Esperaba el momento perfecto, no te mereces otra cosa-me dice con lo que le doy un beso pero esta vez mas corto.

Me giro y me apoyo en la barra y miro las vistas. Se que a partir de ahora todo va a cambiar.

Hola, hola espero que ahora estéis mas contentos ya que he puesto mas amor como queríais ;)

También deciros que dentro de poco subiré el prologo de mi segunda novela. Me encantaría de que la leyerais igual que esta, pero no significa que valla a dejar esta. Esta novela me encanta escribirla ya que intento ponerle todos mis esfuerzos para que os guste.

Muchas gracias y seguir leyendo.

Solo Es El PrincipioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora