Me giro y veo a mis amigas detrás mía.
-¡Chicas!-digo antes de que lleguen y me espachurren.
Nos abrazamos y después de un largo rato nos separamos.
-Ven,te ayudamos-dice Nuria quitándome la maleta de Pablo, antes de que yo dijera nada-Vamos a casa y nos cuentas todo. Sabes aquí a pasado varias cosas sin ti. Y te tengo que contar todo lo que le dije a tu madre que madre mía lo que he pasado sin ti.
-No es solo tuya, te tengo que contar de cosas Leire.....-dijo Silvia agarrándome del hombro llevándome fuera del aeropuerto.
Cogieron mis maletas y las pusieron en el maletero del coche de Silvia. No paraban de hablar de cosas que pasaron mientras no estaba.
Llegamos a mi casa y aun no habían parado de hablar. Parecían dos loros que no paraban, ahora hablaban a la fiesta que fueron cuando no estaba.
-Por cierto,¿ Que tal con Pablo?
-Yo tengo otra pregunta mejor ¿Donde esta?-dijo la rubia.
-Lo habéis dejado en el aeropuerto -dije riéndome.
Las tres empezamos a reírnos a carcajadas a la vez que subíamos a mi habitación para dejar las cosas.
-Pobre, voy a recogerlo que le hemos dejado allí.-dijo Silvia quitándose las lágrimas de la cara.
-No creo que este, habrá cogido un autobús.
-Bueno ahora la casa es tuya por ahora. Tu familia no vuelve hasta pasado mañana por la mañana.-dijo Nuria con seguridad.
-Vale. Gracias por todo chicas sin vosotras ahora no....
-Ahora no que-dijeron las dos a la vez.
-No me habría besado con el, no habría dormido con el....-no me dejaron terminar la frase para que empezaran a chillar.
-¡Os habéis besado! Eso es ¡ Increíble!-dijo Silvia.
-Nos lo tienes que contar todo todo todo todo ¿vale?-dijo la morena esta vez.
Las agarre del brazo y las baje al salón. Empeze a contarles todo, desde que me dejaron en el avión hasta la vuelta.
-Leire eso es....
-¡GENIAL!-termino la frase de Nuria Silvia.
-Gracias a vosotras chicas.
-Te lo merecías.-dijo Silvia.
-Chicas nos vemos mañana, me ha entrado hambre y quiero poner las cosas de la maleta en su sitio y el resto.
-Si claro, Nuria te llevo a casa.
Cogieron sus bolsos y se levantaron del sofá para ir a la puerta. Nos despedimos y cerré la puerta, mire a mi alrededor. Estaba sola, hacia mucho que no estaba así. Mire toda mi casa y la soledad no era tan buena como pensaba de pequeña.
Fui a mi cuarto y encendí la radio para poner la musica a tope. No me gustaba tanto silencio, cogí mi ropa y me metí en la ducha. Necesitaba un baño tranquilamente.
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Solo Es El Principio
Genç KurguCon Pablo sentía que había encontrado todo lo que siempre había buscado. Encajábamos si no fuera por un pequeño detalle: eramos primos.