●infiel ←→ YoonMin●

●◇D O S◇●

Yoongi estrujaba ese trozo de papel mientras lagrimas caían por sus mejilla, su pequeño jiminie se había enterado que sostenia una relacion con alguien más, lo cual no le enorgullece.

  —perdoname, no te quise hacer daño— el pelinegro limpiaba sus lágrimas mientras lanzaba el trozo de papel lejos de su vista, no podía dejar las cosas así con su pequeño jiminie, necesitaba hablar con el y si era necesario rogarle por su perdón.

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YoonGi se encontraba golpeando la puerta de la casa de sus suegros, el estaba mas que seguro que Park Jimin y su preciosa hija se encontraban ahi, por que si no era ahi ¿donde mas? Jimin no era una persona muy sociable que se diga por lo tanto ese era el único lugar al cual pudo acudir.

Pasaron al rededor de 15 minutos en los que YoonGi no paraba de golpear la puerta. Sabia que Jimin y sus suegros estaban dentro, una corazonada se lo decía.

El pelinegro dejo de golpear la puerta --¡jimin! Hablemos, se que estas adentro... No me iré si no hablo contigo... Por favor, no me imagino una vida sin ti... Perdoname-- La puerta por fin fue abierta provocando que casi caiga de boca al suelo. Pero para su mala suerte no fue Jimin quien abrió si no su tan amado suegro --señor park-- La vista de YoonGi fue directamente al objeto en las manos del hombre canoso. Relamio sus labios y paso sus manos desesperado por su cabello por mas que la escopeta lo intimidara no se largaria.

--largate muchacho-- sentencio el hombre --Desde el primer momento que te vi supe la clase de alimaña que eras --ladeo la cabeza-- lárgate o de aqui no sal...

Tras el señor park apareció una señora de edad avanzada, sin embargo no lo aparentaba por lo bien conservada que se encontraba. La señora park por lo general era la mujer mas amable y sonriente que pudiera existir pero en esta ocasión su rostro estaba serio eso definitivamente no era buena señal

--Min, lárgate de mi casa o yo misma me encargo de darte una patada en el culo para que no regreses-- Hablo su suegra, sorprendiendo a todos los presentes, ese vocabulario no había sido escuchado jamas proveniente de la boca de la señora park

Min YoonGi sabia y entendía el enojo proveniente de sus suegros, si el estuviera en sus zapatos se portaria igual o peor pero también tenían que entender que no se largaría, no sin antes hablar con Jimin y si es posible suplicar por su perdón, por que sabia que lo que había hecho era algo horroroso.

-- Q-quiero hablar con jimin-- trago grueso en cuanto vio que su suegro levantaba la escopeta justo a la altura de su cabeza. El desde hace muchos años sabía que esa escopeta era para simple decoración, sin embargo el señor park era intimidante

--mi bebe no a venido aquí-- dijo la señora. Eso era algo que YoonGi no creía, seguramente Jimin les habia pedido mentir.

--Esta bien mamá-- La voz de Jimin se hizo presente. En cuanto apareció el corazón de YoonGi se estrujo observando como su nariz estaba completamente roja al igual que sus ojos, su cabello desalineado. Era mas que obvio que había llorado por quien sabe cuantas horas --¿que quieres? ¿Vienes a hacerme mas mierda?-- su mirada hacia YoonGi parecía tener tanto odio, tanto así que si las miradas mataran el ya estaría muerto

-- Y-yo quiero hablar contigo-- observo como ambos suegros estaban atento a cada una de sus palabras --a solas--

Noto como la señora park le dirigía una mirada seria --ni pienses que te dejare con mi bebe para que puedas lavarle el cerebro de nuevo, tal como lo has hecho durante todos estos años--