❝Children's┇FNaF❞

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POV Gabriel.

Me encontraba acomodando mi pajarita color negra, mientras me observaba en el espejo.

Ayer había invitado a Amy a Freddy's Fazbear Pizza, ya que había pensado en hablarle sobre mis sentimientos. Le había pensado en decir a Brian acerca de esto, pero el cree que es algo tonto «enamorarse» a esta edad.

Supongo que tiene razón, pero otras veces e escuchado a mi madre decir «para el amor no hay edad» por lo que seguramente tiene razón.

Amy fue mi segunda mejor amiga después de Brian, desde hace ya años atrás, por lo que me da un poco de nervios el pensar en como reaccionara, o si seguiremos siendo los mismos amigos de aventuras.

Sólo espero que todo vaya bien.

—Gabriel, hijo—

Observe a mi mamá la cual se le veía con una sonrisa extraña, como si de verdad no estuviera feliz; como si estuviera... Preocupada.

—¿Qué sucede, ma'?—

—No creó que sea buena idea ir a la pizzería hoy. Porque no mejor otro día o no lo sé, tal vez en otro lugar. —

—¿Qué?– Oh no, chica adora ese lugar. –¿Pero por qué no?—

Soltó un suspiro para después agacharse al tamaño de mi estatura y observarme con un rostro serio.

—A veces las personas tienen sensaciones desagradables sobre cosas que creemos que sucederán, a lo que le llamamos presentimientos—

Vaya, mamá de verdad se ve bastante preocupada.

.

.

Pero yo le prometí a Amy ir al restaurante hoy.

—Perdona mamí, pero yo le prometí a Amy ir. Y de verdad es importante. —

Solto otro suspiro para después darme una sonrisa.

—Esta bien, pero esta vez al menos iré con ambos. ¿De acuerdo?—

—¡Muy bien!– Salte alegre a los brazos de mi madre. De verdad adoraba sus abrazos, eran cálidos y bastante fuertes; algo así como un abrazo de oso.

(...)

Narración normal.

La madre caminaba un tanto preocupada mientras llevaba agarrando una de las manos de su hijo con fuerza.

Pasaron con las llenas calles hasta llegar a la pizzería, dentro habían bastantes niños jugando, cosa que la alivio un poco.

Pero aún sentía ese extraño presentimiento.

—¡Mira mami!, allí esta Sullivan, y Brian con su madre– Dice el castaño sacando de los pensamientos a su madre.

—¡Oh! Es cierto, ¿quieres que te acompañe?—

—Pero ma'... Allí esta la mamá de Brian– Explica el menor.

La madre suelta un suspiro, para asentir y dejar que el castaño se vaya.

—¡Brian!—

—¡Gabriel!– Dice el pequeño acercándose a su opuesto. –¡Mira! ¡Mi mamá y papá me compraron un guitarra!—

—¡Wow! Es muy genial– Comenta el castaño con asombro.

—Lo sé, como sea, ¿qué haces aquí?—

—¡Ah! Mi mamá pensó que sería bueno venir e invitar a Chica—

Vaya «excusa»... Pero para la suerte de Gabriel, a esa edad aún no se razonaba demasiado una pregunta o una respuesta.

—Que bien, creó—

El castaño saludo a la madre de su amigo, y después se acerco a Sullivan.

—Hola, ¿qué haces aquí?—

—Mis padres no pudieron venir, por lo que decidieron dejarme a cargo de la madre de Brian– Explico el menor.

—Oh~, bueno al menos no estarás sólo—

El pequeño Gabriel fue llamado por su madre, dándole a entender que Amy ya había llegado; emocionado fue con ella encontrándose con su amiga acompañada de su madre.

—¡Hola Gabriel!– Saludo la mujer.

—Hola señora– Contesto apenado el menor. –Amy, ¿quieres venir conmigo?—

—Claro—

Ambos emprendieron su camino, hasta que la madre de el castaño llama a su hijo un poco desconcertada.

—Gabriel, ¿a donde crees que van?—

—Sólo vamos a una de las mesas de adelante– Explico el menor.

—Bien, pero no se alejen demasiado—

Dicho esto ambos niños se fueron alejando de las vistas de sus madres,  integrándose en una de las mesas alejadas.