Somos todo, sin ser nada. Tan nesecitados el uno del otro, hablando cada madrugada.
Comenzando a depender de cada palabra, cada caricia, roce. Sentiamos miedo de sentir tanto. Somos todo aun sin ser nada.
Y cuando te ofrecì mi amistad, te reiste en mi cara.
Susurraste en mi oido que la amistad entre nostros estaba de mas.
Ya somos todo aun sin ser nada.
Me pediste un beso, y yo te lo di.
Ahì me di cuenta de que somos todo, todo.
Y que, amigos no. Sino Todo.