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Ellos seguían en esas extrañas posiciones, Jungkook en el umbral de la puerta a menos de un metro de su Alfa. Los ojos de ambos demostraban felicidad, y aunque todo estaba del revés entre ellos, algo por fin salía bien.

Sin previo aviso Taehyung pudo percibir un delicioso olor a frutos rojos, era atrapante, deseoso, hipnotizador... Este aspiraba el admirable aroma de manera excesiva, necesitaba más.
Mientras tanto esa escena ocurría, el menor miraba al mayor extrañado, no entendía bien que le pasaba a su Alfa, así que, estúpidamente, decidió atraer su atención.

– Tae...¿sucede algo?

El mayor abrió repentinamente los ojos y mantuvo contacto visual con Kookie. El logró entender lo que ocurría, y esta vez debía controlarse.

– Jungkook...Ju-Jungkook...

– ¿Que te pasa? Me estoy preocupando.– Por instinto, el mencionado puso sus dos manos en los suaves y flacos cachetes del peli-gris, su mirada demostraba mucho mas que mil palabras. Su Omega no comprendía su estado.

– Estas en celo... Yo solo – sus manos estaban hechas un puño. Luchaba contra sus sentidos para no volver a cometer los mismos errores del pasado– Vete... No quiero hacer.
Era inevitable no aspirar con deseo aquel aroma. Sus ojos negros parecían más vacíos, sin brillo, su lobo lo había apoderado, sus sentidos fueron arrastrados a la mierda, Taehyung ya no estaba, Taehyung luchó contra si mismo y perdió el control.

El Omega se percató del NO autocontrol de el mayor. Corrió sorpresivamente hacia el cuarto de su Alfa y cerró la puerta. Como loco buscaba los neutalizadores, no quería que Taehyung esté en ese estado.

El Alfa logra abrir la puerta. El Omega no tuvo éxito con la búsqueda de los neutralizadores.

Sin rodeos el mayor se acercó a Jungkook y lo tomo de la cintura para besarlo, un beso el cual ellos recordarían. El besado no se quejó, su celo no lo hacía tener ni un poco de conciencia, y su deseo sexual estaba al 100%. Como si estuviera volviendo a sus épocas adolescentes.

El beso no fue para nada suave, mas bien era torpe, desesperado y excitante. Solo querían que sus bocas estén el mayor tiempo posible en contacto, moviendo sus labios desordenadamente junto con sus atrevidas lenguas.

Taehyung puso sus manos debajo de la camisa del menor y acariciaba  cariñosamente la zona de su espalda.

Se separaron en busca de aire. Siguieron los besos en el cuello y clavícula de Jungkook. Su agitada respiración y pequeños gemidos calentaban al mayor. Este dejando pequeñas marcas rojas en la pálida piel del Omega, sonrío satisfecho.

Entre besos y respiraciones, ellos ya no tenían sus camisas. Preparados para sacarse sus últimas prendas escucharon el fuerte rington del celular de Taehyung, el cual los sacó de su ambiente. Los dos giraron las cabezas en dirección al molesto sonido. El propietario lo contestó molesto sin el interés en ver quien era.

–¿Taehyung-ah? – Seokjin estaba al otro lado de la linea.

– Si, soy yo. ¿Ocurre algo?

– Quería saber si vendrías esta noche a casa a cenar. No lo recuerdas ¿cierto?

– Ehh...Si, lo recuerdo hyung.

– Ya...

– ¿Porqué no me mandaste un mensaje y listo? Era más sencillo y estoy algo ocupado...– volteó a ver a Jungkook,el cual estaba apoyando en su hombro libre.

– ¡ja! Que buen chiste. Tú jamás contestas mis mensajes.– Seokjin sonreía satisfecho.

– agh...

– ¿Vendrás o no? Tic toc.

– Si...iré.

– Bien, cuídate.

– Si, lo haré.

– Hablo enserio.

– Hasta hoy.

Colgué.

Los dos quedaron en un completo silencio incómodo. Sus sentidos habían vuelto.

Luego de minutos de solo escuchar respiraciones densas Jungkook decidió romper la tensión acercándose lentamente al oído del contrario y susurrarle serio.

– Tenemos que hablar antes de que te vallas, no podemos seguir así – susurró el Omega con un semblante preocupado – .No es sano. – terminó de decir apartándose de Taehyung. Agarró una almohada y la abrazó fuertemente y apoyando su mentón en esta, provocando que en sus labios se formara un pequeño puchero, el cual lo hacía más adorable de lo habitual.

Taehyung en si, no se movió un ápice, se quedó pensando en una buena respuesta. Abrió la boca y dijo.

– Tienes razón – acto seguido se levantó y buscó su remera arrugada en el piso para volver a colocarla. Se sentó frente a Kookie – Esto no es para nada sano.

– Perdóname Taehyung, perdóname por ser una molestia y causar todo esto.

– ¿Que mierda acabas de decirme? – soltó una pequeña risa llena de amargura y semblante indignado, ¿había escuchado bien? ¿UNA MOLESTIA? –. Tu nunca fuiste y nunca serás una molestia o algo parecido para mi.

– Pero yo fui quién...

– ¿te estás escuchando? No puedes entender que yo fui el causante de todo lo que ocurrió estos días.

– No tienes que cargarte con todo el peso, no eres el causante de todo.

– Si lo fui; yo te incite a que bebieras, yo te marqué, yo casi te dejo embarazado, yo...– no pudo continuar porque Jungkook lo cayó robándole un beso al mayor.

Un beso más lento que el anterior, menos ardiente y más romántico.

– Tae basta, porfavor deja de menospreciarte, realmente todo lo bueno en mi vida eres tú. Estuviste para mi tantas veces...apoyándome cuando mi padre murió...

– ¿que nos está pasando, Kookie? – bajó la mirada.

– Si tan solo lo supiera...– se acercó a su Alfa y apoyó su cabeza en el pecho de este, dejando a un costado la almohada.

Taehyung acercó su mano al cabello del Omega y lo acarició suavemente hasta que este se quede dormido.

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YOU CAN'T STOP ME LOVIN' MYSELF🎶🎶

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Just a big confusion  [ vkook/taekook ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora