A todos los chicos de los que me enamoré

Michael

Michael, esto va para ti...

Hola, se que ya no hablamos como antes, que tal vez no te interese leer esto, o que probablemente quedes sorprendido cuando veas que estas aquí.

De ti me enamore fácilmente, mi mente decía que no y mi corazón que si, obviamente mi corazón ganó.

Me enamore de ti por la forma en la que me tratabas, como si fuera tan delicada que pareciera que me iba a romper con el más mínimo tacto. Me tratabas con dulzura, y me hacías reír en cada momento que podías, aunque tu te estuvieras derrumbando por dentro.

Fuiste el segundo en hacerme sentir mariposas, cuando pensé que ya se habían extinguido.

¿Lo malo? Vivías en una ciudad lejana a la mia, nunca pude sentir tus abrazos, nunca pude ver como me mirabas, y nunca pude escuchar tu voz de cerca. Eso me mataba, tengo que admitirlo.

Para ti era tu mejor amiga, recuerdo perfectamente las veces que lloré por ti, las veces en las que desaparecías y me hacías sentir como una mierda, esos días lloraba toda la noche.

Recuerdo las veces en las que te ayudaba en el amor, cuando me contabas si te gustaba alguien y yo te daba los mejores consejos, esperaba que el amor de mi vida fuera feliz con el amor de su vida. Y espero que lo hayas sido.

¿Cómo esperabas que no me enamorara?, escribías poesías de amor, de esas que lees y te dejan los pelos de punta. Esas poesías me encantaban, me gustaba pensar que eran para mí.

Llegó un momento en el que de un segundo para otro te fuiste, pase toda la noche llorando, te había perdido.

Llegaste como 3 meses después, estaba molesta, pero ya no me gustabas, ya te había superado.

Michael, gracias por enseñarme que no debo esperar a alguien que ni siquiera se preocupa por mi.