La hermana de los Espargaró

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Era domingo, domingo de carrera. Estábamos apunto de abandonar el hospital cuando recibí una llamada de Carlota.

-Dime Carlota

-Lara, Pol se ha caído y lo han tenido que trasladar al hospital. Por ahora tiene la clavícula rota y puede que algo en las vértebras.

-DIOS PERO A MI ME QUIEREN MATAR ¿O QUÉ?- dije gritando. Jorge me miró mientras que hablaba con sus padres.

-No eres la única que piensa eso. Em cuanto lleguemos a Barcelona nos vemos

-Sí, me buscaré algún sitio para dormir por aquí cerca

-Vale. Coge para las dos

-Vale. Adiós Carlo

-Adiós peque

Me acerqué a Jorge y Le abracé por detrás.

-¿Qué ha pasado?- preguntó

-Pol se ha caído y se ha hecho mucho daño

-Madre mia. No sales de una para meterte en otra-dijo su padre

-No, con Jorge iba a tener para rato pero ahora con Pol... Ni te digo

-Pobrecita- dijo su madre

-Nos vamos subiendo al coche- dijo su padre para dejarnos solos

-El martes subiré a ver como estás y si quieres bajas conmigo y ves a Pol

-Sí claro- dijo. Me cogió de la cara al principio me dio un beso en la frente y luego pusos sus labios sobre los míos.

-Te quiero-dije

- Y yo

Nos despedimos y me fui directamente a buscar un sitio donde dormir.

Caí rendida al final del día mientras que hablaba con Jorge, veía la tele y comía oreos.

A la mañana siguiente me levanté bastante cansada. Necesitaba dormir todo el día.

-Buenos días princesa- fue el.primer mensaje que leí

-Buenos días Jorgin- dije y no tardó en contestar.

-Es tan raro dormir sin ti- dijo. Simplemente leí los ojos y no paraba de repetirmelo una y otra vez- principalmente porque nadie me habló al oído toda la noche

-Ya lo sé. Hablo hasta durmiendo pero que le vamod hacer

- Nada porque no tienes remedio ninguno

-Exactamente pero bueno asi soy yo de especial

-Nunca lo he dudado pero vamos... Dormiré con tapones en los oídos

-Pues sí. Lo que hay y si no pues al sillón

-A mi casa mejor

-Muy buena idea Jorgin así no nos tenemos que aguantar durmiendo

-sí sí es que tengo una mente brillante

-A veces lo dudo porque madre mía...

-No me seas mentirosa porque sabes que tengo razón

-Pues no, no la tienes. Es que chico siempre igual

-Alaaa. Siempre dice

-Pues sí. Es que señor... Bueno que eso nada acabará durmiendo conmigo igual

-Puff me lo pienso

-Bueno... Pues nada

-Oye...

-Dime Jorgin

-Tenemos algo pendiente por hablar

En ese momento dejé el móvil a un lado. Mis ojos se abrieron más de lo normal mientras que miraba al techo. No sabía que hacer.