La hermana de los Espargaró

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Fui a cenar con Fabio, me gustó mucho su compañía y la verdad es que me lo pasé bastante bien en la cena.

La verdad es que habíamos ido a un restaurante increíble y habíamos pasado una gran velada hablando y no podía parar de reírme con todas las cosas que se le ocurría.

-Buenas noches Lara- dijo dejándome en la puerta de mi habitación y se marchó

-Buenas noches Fabio- dije

-Holaaaa hermanita- dijo Pol mientras que me daba un abrazo

-Holii Pol- dije y le di un abrazo

-¿Qué tal estás?- me preguntó mientras que entrabamos a mi habitación.

-Muy bien, ¿y tú?- pregunté

-Muy bien la verdad, la cena ha ido muy tranquila, Vierge preguntó por ti pero le he dicho que habías quedado ya y que se te había olvidado

-Uy el pobre, se me había olvidado- dije mientras que me comía algo de chocolate

-Bueno no pasa nada, la verdad es que te vi bastante feliz con Fabio y no quería estropearlo- dijo

-Pues la verdad es que me lo pasé bastante bien, hacía muchísimo tiempo que no me reía tanto- dije

-Eso es muy bueno- dijo

-Pues sí la verdad- mi cara de felicidad era inevitable

-A ver cuéntame porque te veo bastante feliz- dijo

-No pasó nada tranquilo si es lo que piensas-

- No estoy poniendo ninguna cara- pero su sonrisa no se le iba de la cara

-Si tú lo dices

-A ver cuéntame

-Pues fuimos a cenar a un restaurante súper bonito, después me llevó a un lugar en la playa a tomar algo y comer el postre y finalmente me trajo a la habitación

-¿Pagó él?

-¿Enserio Pol?- le pregunté

-¿Qué? ES MUY IMPORTANTE A VER SI ES EDUCADO- dijo haciendo el teatro

-Sí, me invitó. No me dejó ni siquiera sacar la cartera

-Ese chico me gusta

-¿Enserio Pol?

-Bueno, me gusta para ti

-Pol, no quiero estar con nadie ahora mismo

-Bueno, pues en un futuro

-Pol, no lo sé simplemente hemos quedado no ha pasado nada más

-Por ahora

-DIOS QUE PESADO- y le tiré un cojín

-No soy pesado simplemente que no me veo con nadie por ahora

-Venga vale, bueno me voy a mi habitación mañana hablamos

-Buenas noches- dije mientras que le daba un abrazo

-Buenas noches pequeña- dijo

A la mañana siguiente me levanté y me fui a esperar a Pol por fuera de su habitación.

-Buenos días- dijo una voz conocida