35

764 55 16
                                    

Viernes.
Entrenamientos.

Estaba sentada en la silla de Jorge esperando a que vieniera para quitarme pero mientras tanto miraba con muchísimo detalle lo que hacía en la pista.

-Nooo- gritaton dentro del box. En ese momento me habia distraído porque me había llamado su hermano.

-¿Qué pasó?- pregunté

-Jorge se ha caído-dijo su padre

-Se queja de la mano- dijo su madre

En ese momento respiré hondo. No sabia que hacer. Simplemente me levanté y salí a su moto para ir a la clínica.

Esperaba por él y no llegaba me estaba poniendo de los nervios. Necesitaba saber que estaba bien.

-Hey no te vas a librar tan fácil de mi- dijo bajandose de la moto.

-Te agradecería que me dejaras de dar sustos-dije y lo abracé.

Me abrazaba y en ese momento me sentía protegida como si algo me estuviera diciendo que me tenía que quedar a su lado.

-Ven conmigo- dijo mientras que cogía de la mano y me llevaba para dentro aunque con la muleta siempre presente.

Entramos donde ya lo estaba esperando el médico.

-No tienes poco con Lara si no que ahora tú también-dijo el doctor.

-Sí-dijo Jorge

Tras mirarlo la cara de Doctor no tenía muy buena pinta que digamos.

-Siento decirte que tienes que volver a casa. Tenemos que operarte-dijo

-Vale

Jorge estaba de pie junto a mí. Cogí su mano y me la apretó.

-Tras la operación te dirán si la próxima semana podrás correr o no- dijo

-Vale

Jorge no sabía como reaccionar. Simplemente me cogía de la mano y me la apreteba.
Salimos de la consulta, Jorge se apoyó en la pared no pudo evitar llorar tras lo que había pasado. Con su brazo vendado me acerqué a él y le di un abrazo. No pudo evitar explotar y empezar a llorar.

-Hey, la próxima semana vas a estar genial y estarás corriendo-dije mientras que seguía abrazada a él.

-Otra vez lejos de ti-dijo dándome un beso en la frente

-Olvídate. Yo voy contigo a Barcelona- dije y lo miré a aquellos ojos que tanto me enamoraban.

-No puedes venirte. Tus hermanos están aquí- dijo

-Ellos se saben cuidar solitos- dije

-Lara- dijo

-¿Sí?

-Te quiero- dijo. Con sus ojos llorosos me miró, no podía resistirme a él. Hacía muchísimo tiempo o mejor dicho, era la primera vez que me sentía de esa forma.

-Yo también te quiero- dije y le di un beso. Un gran beso

La hermana de los EspargaróDonde viven las historias. Descúbrelo ahora