InaTodo Week

Día 1 | Hanahaki

Los personajes de Boku no Hero Academia no me pertenecen, sólo el amor que les tengo.

-----

Enfermo de amor

Primero fue un atragantamiento.

Acababan de terminar su primer rescate en conjunto —con un héroe del equipo de Endeavor supervisando— y todo había salido mejor de lo esperado. Tuvieron que actuar frente a un incendio, no dudaron. Todoroki rodeo el edificio con hielo, Inasa partió partes de este para guiarlos dentro de los departamentos con su viento. Rápido, eficaz. No había duda de que sus quirks se adaptan al del otro.

Tan rápido como el resto de los héroes estabilizaron el lugar y les guiaron en cuanto a la forma de actuar; entraron para ayudar a las víctimas. Por su parte, Inasa, ayudaba a bajar con su remolino a quienes no estuvieran heridos. En cuanto a Todoroki, se acercaba a quienes tenían heridas leves y se concentraba en estabilizarlos para que su compañero pudiera bajarlos. De quienes tenían heridas más serias se ocupaban los profesionales, no querían dejarles esas tareas a simples pasantes.

Todoroki se encontraba arrodillado frente a una niña, Inasa acababa de dejar a alguien a salvo fuera del edificio. Cuando gira para preguntarle si ya está lista para bajar; su garganta se oprime. Entonces comienza un ataque de tos que el contrario relaciona con el humo que los rodea; sin saber que las toses nacieron al mirarlo, a él y aquella tranquilizadora sonrisa que le dedicaba a la infante mientras le enfriaba la pierna.

Todoroki termina con la niña y decide bajar el mismo con ella, ya que era la última del piso.

—¿Te encuentras bien? —pregunta, con la pequeña cargada a su espalda. Inasa levanta el pulgar mientras que con la otra mano intenta calmar la tos.

Cuándo levanta la vista Todoroki ya se hubo ido y una heroína se acerca preocupada. Aleja la mano que tapa su boca al descubrir que la tos se había calmado. La lleva hasta su garganta, especialmente hacia la zona dolorida. La profesional le pide que abra la boca  al notar las facciones temerosas, y ni bien lo hace abre los ojos sorprendida. El más joven no hace más que preocuparse, la contraria le sonríe para tranquilizarlo y se suma a sus compañeros que salían del lugar.

—Suerte —dice la heroína antes de salir. A su lado entra otro héroe con un leve seño de enojo buscando con la vista hasta que encuentra al pasante que estaba con la cabeza baja, dudoso, por la sensación de su lengua. Como si tuviera algo allí.

—Niño, apurate en salir. Este lugar es peligroso.

Inasa afirma con la cabeza enérgico para no preocupar al mayor, ni bien este se va y queda a solas, vuelve a abrir la boca.

Lleva su mano hasta la cavidad y empieza a tantear la lengua, buscando lo que le provoca aquella extraña sensación. Sus esfuerzos se vuelven inútiles así que busca con la misma lengua; por el paladar, por los dientes. Hasta que siente que algo se desliza bajo la lengua, se apresura a quitarlo con la mano. Frente a sí tenía un pétalo blanco.

Segundo fueron vómitos.

Pasaron los días y el incidente no se volvió a repetir, en esos días tampoco volvió a ver al Todoroki menor; cosa que no llega a relacionar.

Finalmente tienen un día libre y Camie arregla encontrarse con Bakugou y Todoroki. El último los invita a sus dormitorios, para que también conozcan a sus compañeros. Para Camie, si ellos quieren presentarles amigos guapos tampoco es un problema.