InaTodo Week

Día 2 | Todos esos dulces signos de afecto

Los personajes de Boku no Hero Academia no me pertenecen, sólo el amor que les tengo.

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Medio aniversario

Seis meses saliendo. A pesar de que Todoroki no le encuentra un lógico razonamiento a festejar esa fecha, acepta encontrarse con su novio en un restaurante que se encuentra a punto medio de ambas academias. Llega primero y pide por la mesa reservada por su pareja; una empleada arreglándose el cabello y uniforme con nervios frente al atractivo comensal lo acompaña.

Pasan unos minutos en los que se dedica a mirar la carta hasta que Yoarashi se aparece con pantalón de vestir y una camisa abierta a rayas, cuándo levanta la mano y el otro se acerca, puede notar que también lleva un ramo de rosas rosas.

—Feliz medio año cariño —dice en voz más alta de lo necesario al llegar a la mesa y poner el ramo de rosas frente a la nariz de su novio— No me decidía entre rosas rojas o blancas, así que terminé eligiendo un color medio —Todoroki las toma y huele, para terminar dejándolas en una silla libre a su lado.

— ¿Simplemente no podrías haber pedido que la armaran con ambos tipos? —Inasa sonríe. Estaba tan entusiasmado al momento de comprar; que recién se detuvo a pensar después de haber pagado. Se acomoda en el asiento y comienza a ver la carta, se pone nervioso al sentir la fija mirada de su novio sobre si. ¿Le dirá algo de su apariencia? Después de todo requirió mucha ayuda de su amiga para elegir la ropa y sentía cierta confianza sobre eso. Desliza la mirada sobre el menú y choca contra los ojos heterocromaticos que lo tenían tan fascinado. Todoroki tuerce la cabeza y abre la boca:— ¿Era requerido un tipo de vestimenta para este lugar o celebración?

No, claro que no lo diría.

—No, fue decisión propia —dice nervioso volviendo la mirada al menú— tú te ves lo suficiente ardiente con tus ropas cotidianas, así que no era necesario.

—Ah.

Aunque Todoroki vuelve a levantar el menú, seguía espiando sobre este, —Te queda bien,— dice y Yoarashi se sorprende. Continúa:— es diferente a las ropas holgadas que sueles usar, estas se acentúan tu fuerte cuerpo y el pantalón  a tus largas piernas —Inasa se queda con la boca abierta y un notable sonrojo observando a su pareja que volvía la vista a las comidas— te ves realmente atractivo. —concluye, terminando de elegir su plato y levanta la mano para llamar a la empleada que le indicó su mesa en un principio.

Inasa sigue en blanco observando los gestos de su novio al hablar con la moza y cuando esta le pregunta su elección se queda como bobo hasta que Todoroki que señala que le pida lo mismo que a él.

La empleada les lleva los cestos de pan y la bebida, cuándo Todoroki empieza a servirse; algo se despierta en él. Inclina sorpresivamente el torso desde donde está sentado, golpeándose fuertemente la cabeza contra la mesa. Llamando la atención del resto de los comensales por el fuerte ruido.

— ¡Gracias! —grita, levantando el rostro herido para observar a su no tan sorprendido novio— ¡Eso me sorprendió!

—Soy tu pareja, es lógico que te encuentre atractivo —dice sin mirarlo, concentrado en servir su bebida.

— ¡Realmente, realmente te amo! —sigue diciendo emocionado, sin importarle las miradas de los demás.

—Eso es bueno —acerca la botella hasta el vaso de su pareja— ¿Quieres coca?

— ¡Te amo! —dice moviendo enérgicamente la cabeza de arriba a abajo en respuesta— ¡Te podría besar en este momento!

—No creo que sea el lugar oportuno —Tras servirle, apoya la gaseosa en la mesa—. Tienes sangre en la frente —dice señalando con el índice su propia frente indicando el lugar. Inasa, igual de animado, se limpia con una servilleta; siguen platicando de temas relacionados a sus estudios hasta que llega la comida. Después van variando, Inasa es el que lidera especialmente la conversación con dificultad de callarse por un minuto seguido; con su pareja limpiando constantemente su boca en medio de la charla. En un momento Inasa toma su mano, y aunque a Shoto le llega a dificultar para comer (y limpiar al otro), no presenta queja.

La comida termina y ante quejas de Inasa, ya que fue él quién lo invitó, terminan dividiendo la cuenta.

Empiezan a caminar por la ciudad, con la mano aún tomada desde la comida. Inasa se alegra que su novio haya superado aquél miedo que tenía cuándo empezaron a salir.

Inasa empieza otra charla, mientras mueve como un vaivén la mano que lleva unida a su pareja. Esta vez parece ser sobre algo sucedido a la prima segunda de Seiji, lo cuenta con total emoción; pero Todoroki puede vislumbrar lo aburrida que se está volviendo la charla, y estaban por despedirse ya que el día siguiente tienen clases.

Sus oídos se desconectan de las palabras. Sólo puede oír la voz. Sólo puede sentir el tacto. Sólo quiere observar a su pareja por otro par de horas y besarlo otras tantas más.

Llegan a su punto de despedida. Inasa se da cuenta que desperdició los últimos minutos con su amado, a quién tardaría en volver a ver.

—Debo irme —dice Todoroki observando a lo lejos el bus que lo lleva hasta las instalaciones de su Academia. El cual se acostumbró a tomar desde que empezaron las citas con quién hoy era su pareja.

—Si —responde. Observando como el contrario lo observa con una mirada en forma de pregunta, posicionándose frente suyo.

— ¿Vas a besarme? Antes dijiste que querías y no volviste a tocar el tema. Y yo me vería ridículo parandome en puntas de pies y aún así no pudiendo llegar.

Inasa sonríe tomando el suave rostro entre sus manos, acariciando las mejillas entre sus yemas. Inclina su cabeza y encorva su espalda para acercar sus labios a los contrarios. Quemándose y congelándose al mismo tiempo, como siempre; pero mejor. Shoto lleva una mano hasta la espalda contraria, aferrándose a la camisa que toda la salida quiso quitar. Sus bocas formaban la mejor química.

El bus finalmente llega y deben separarse. Al ver que Todoroki se acerca para subir, en su cabeza empiezan a revolotear los pensamientos sobre cuánto tardarían en volver a verse. Sea mucho o poco, la separación siempre oprime su pecho.

—Gracias —dice Shoto subiendo el primer escalón, sintiendo el aroma de las rosas— Felices seis meses.

Inasa se traga la angustia otro minuto más y sonríe, junto al comienzo de movimiento del transporte. Se pone detrás de este mientras se está yendo; aprovechando la calle vacía.

— ¡Te amo! —grita saludando energéticamente con la mano, con todo el brazo estirado moviendo de un lado para el otro— ¡Mándame un mensaje cuando llegues! —cuánto le gustaría poder manejar sus palabras con su viento para que estas le lleguen. Junta ambas manos alrededor de su boca y vuelve a gritar:— ¡Te amo!

Se queda parado en medio de la desolada calle viendo al bus doblar. Ahora sólo queda esperar hasta el próximo encuentro, será difícil.

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Esto encaja con este tema? Lo leo y talvez debí concentrarme únicamente en ellos siendo cariñosos a su forma con el otro, pero metí una cita y el amor está ahí. Parece más bien un capítulo más que se me escapó de una historia que nunca escribí en vez de un OS XD
Realmente espero que les haya gustado. Muchas gracias por los comentarios que recibí en el anterior día, sepan que si no respondo no es porque no lea sino porque no sé que decir; pero realmente agradezco cada palabra.

Uff. El siguiente día esta difícil y ni siquiera empecé.