3

9 1 0
                                    

Alice PoV's

– ¿Qué hace él aquí? – Era Kaleb, ¿Qué le pasa? Solo estaba con un viejo amigo, digo, tuve historia hace mucho tiempo con Jonathan, pero solo fue un beso, aparte, Kaleb ya no es mi novio.

– En realidad, ¿Qué haces tú aquí?– Dije entrecerrando los ojos, ¿Quién se cree?¿Mi padre?¿Mi novio?

– Quería platicar contigo – Metió sus manos en sus bolsillos enojado por Jonathan –A solas – Lo miró con cara de pocos amigos.

–Jonathan, vete adelantando yo ahorita te alcanzo –Le dí un leve empujón para que empezara a  caminar.

  – No le vayas a hacer nada – Dijo Jonathan al pasar al lado de Kaleb empujándolo con el hombro  –O te la veras conmigo.

Apreté los labios ante tan escena, no quería que en estos momentos se iniciara una pelea por el gesto protector de Jonathan. Esperé que Jonathan se marchara y lo vi recargarse en una pared mas a lo lejos poniéndose los audífonos. 

  – ¿Entonces? Hablemos – Detrás de mi estaba una pared en la cual me recargue  esperando a que hablara

  – Te extraño, quiero volver contigo – Se acerca y recarga su brazo en la misma pared donde estoy yo, haciendo que su cara quedara muy cerca de la mía. No quiero admitirlo, pero me pone muy nerviosa este hombre.

– No voy a volver contigo y eso lo sabes –Trague saliva esperando que no notara mi nerviosismo, no permitiré que se de cuenta de como me pone aun después de terminar.

Al ver mi expresión soltó una sonora carcajada – Es broma niña – Espera ¿Qué? ¿Se esta riendo de mi? ¿Qué se cree?

– Eres un tonto – le di una palmada en el pecho para alejarlo unos centímetros de mi. ¡Necesito espacio vital!

– Tranquila nena, solo quiero hablar – Se quito de la posición anterior y metió sus manos en sus bolsillos delanteros – Quería acompañarte a casa y pasar un rato contigo – Al terminar la frase se rasco la nuca con nerviosismo, espera ¿esta nervioso? Este hombre, dios de la cafetería, el "todas mías", el patán de los patanes, el chico que se a acostado con casi todas las chicas de la Universidad ¿Esta nervioso, por mi?

– Pues lo siento, tengo planes – Apunte con la mirada a Jonathan que hizo que me mordiera la lengua para no reír por que estaba bailando twerk como si estuviera solo en su estudio de baile – Y como podrás ver, tengo prisa – Pude notar que apretó la mandíbula con enojo, no lo entiendo, ¡Él me terminó! ¿Por que se arrepiente a estas alturas?

– Bueno, nos vemos luego – Sin decir mas se dio vuelta caminando a lo que creí era su auto, dejándome parada donde estaba anonadada por su reacción.

– ¿Ya nos vamos?

– Eres un desesperado Jonathan – Me reí junto con el y empecé a caminar al tan esperado estudio de baile. Hace un tiempo yo empecé a hacer ejercicio en su estudio y me di cuenta que el baile era uno de mis placeres ocultos, incluso hasta pueda ser coreógrafa y el baile hace que me mantenga en forma.

Caminamos hasta el estudio de Jonathan, no quedaba nada lejos, de hecho era mas cerca de lo que la mayoría pensaba.

Al llegar al estudio pusimos las canciones favoritas de ambos y practicamos una coreografía donde ejercitamos la mayoría de los músculos del cuerpo.

~ 2 horas después ~

– Párate del suelo niña– Puso sus pies a cada lado de mi cuerpo poniéndose en cuclillas.

– Déjame morir en paz – Solté un golpe a cada una de las espinillas de Jonathan.

– No seas floja y acompáñame por unas hamburguesas – Me agarro de las manos y me ayudo a pararme con unas enormes ganas de volverme a tirar a dormir al suelo

Conociéndote Otra VezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora