Conociéndote Otra Vez

5

– Perdón – Fue lo único que dijo antes de soltarme e irse al sillón a dormir, dejándome en estado de shock.

Después de terminar los trastes fui a verlo dormir tranquilamente y algo dentro de mi me movió para traer una cobija y arroparlo como niño chiquito. Se veía tan pacifico dormido que muchos recuerdos azotaron mi mente en un momento y sin detenerme a pensarlo esos pensamientos estaban saliendo de mi boca sin esperar respuesta alguna.

– Antes solíamos contarnos todo, yo era tu confidente, tú eras el mío, y en algunas noches compartíamos nuestros miedos más profundos, nuestros sueños y las cosas que nos preocupaban – Sentía que mis ojos se nublaban, los sentimientos se acumulaban en mi garganta y estomago formando un nudo en ambos, los sentimientos se creaban encontrándose unos con otros en una pelea sobre cual dominaría – Sigo recordando cada momento que tuvimos juntos y no me entra en la cabeza el motivo que me diste cuando me terminaste, quisiera que me dijeras la verdad alguna vez...

Rompo en llanto y me recargo sobre mis rodillas, no se como llegué al suelo, pero estaba sentada en el suelo mientras abrazaba mis rodillas y mi cabeza descansaba en ellas, mi pantalón se mojaba cada vez más a causa de las lagrimas que derramaba gracias a todos los sentimientos que azotaban mi mente, mi corazón y mi cuerpo. Me dispuse a llorar desconsoladamente, a llorar como nunca antes lo había hecho por alguien, lloraba por el sentimiento de vació en mi pecho, era una sensación completamente nueva, una sensación que dolía mientras mas grande se hacia, mis sentimientos y pensamientos peleaban un con otro en mi cabeza y mi llanto no se detenía.

Siento como alguien se sienta a mi lado y sobre mis hombros siento el calor de un brazo acompañado de una cobija, suelto mis piernas y abrazo al cuerpo que esta a mi lado, de inmediato sé que se trata de Kaleb por su aroma y complexión física, me aferré a su camiseta y casi de inmediato mi mente se empezó a despejar poniendo en orden a todos mis sentimientos. Mi llanto ceso y no sé en que momento quede dormida sobre su regazo y rodeada de sus brazos. 

~ 6 horas después ~ 

El sol me daba en la cara informando que ya había amanecido, me dolía la cabeza y estaba acostada sobre mi cama tapada con la cobija que según recuerdo le di a Kaleb. Me moví por mi cama esperando que lo de ayer fuera solo un mal sueño. Cuando vi que estaba en mi habitación y no en la sala como recordaba di por hecho que solo fue un sueño y que nada de eso había pasado realmente. Me bañe, me cambie y me arregle para irme al trabajo, era sábado y no quería ir a clases ese día. 

Iba caminando a mi cocina mientras escuchaba la canción que estaban pasando por la radio y cuando llego a la encimera de la cocina me encuentro con una hoja blanca doblada en cuatro y en la parte visible decía << Para Alice Evans>> igual que el papel que yo tenia enterrado bajo mis cosas de la bolsa, abrí el dichoso papel y era una carta que al final estaba firmada por Kaleb. Antes de leer la carta corrí a mi bolso en busca de la otra carta que erróneamente creí había mandado Christian.

Leí las cartas cronológicamente, primero leí la que me entregaron junto con el libro, mientras más leía mas brotaban las lagrimas de mi ojos, lo leía en voz alta como si él estuviera presente y mi voz poco a poco se hacia muda.

Antes de que arrugues esto, quería que supieras que sé que esto es de cobardes por no decírtelo en la cara, pero también sé que lo arruine y que estas muy molesta conmigo. Me entregaste tu confianza, tu tiempo, tus secretos, tus miedos, tus alegrías, incluso me entregaste tu cuerpo, pero lo mas preciado que me diste fue tu amor y lo dejé ir por una estupidez.

No olvido todos los momentos que pasamos juntos, esos mensajes de "Buenos días" y cuando durábamos 15 minutos en decirnos "Hasta mañana". Cuando íbamos al parque y nos mojábamos en la cascada ¿Lo recuerdas? Una vez hasta nos regaño el policía.