E T H A N [1] resubiendose

05

Derek

Mi corazón latía con fuerza, sintiendo como aquel sonido chillante martillear en mi oído y observé como Ethan se sobresalta para ir rápido hacia mi tomando mi rostro mientras abría más sus ojos en una palidez en su rostro.

—Respira, respira - su aroma me hizo sentir extrañamente relajado, tomé sus manos que estaban sobre mi rostro.

Miré mis pies, escuchando aquel sonido de la madera quemándose y mi destinando me miró atento a una señal mia.

—No quiero quedarme solo, no de nuevo - susurro y alzo la mirada —Pero yo no te puedo obligar a estar conmigo.

Hice que dejara de tomar mis rostro y me levanté, bajando la mirada a el, notando lo bajo de estatura de el, sus manos fueron sus mi pecho e intentó hablar pero hice una seña para que no hablase.

—Debes estar cansado, después hablamos - murmuro —Buenas noches Ethan.

Me separé de el, saliendo de la habitación, cerrando detrás de mi aquellas grandes puertas y miré el tapiz unos largos minutos.

—Padres, ayudenme por favor- dije muy bajo al retrato que había, me escabullo entre los extensos pasillos y me senté unos largos minutos bajando la mirada.

Entré a mi habitación, ese silencio que caracterizaba el lugar, encendi una vela, sin intenciones de encender las luces, dejé esta sobre un cajón y suspiro mirando el cielo, para después durar un rato así.

Me cruzo de brazos mordiendo mis labios después tirandome al colchón y cerrando mis ojos metiendome en las gruesas mantas.

[Recuerdo]

Suspiré feliz mientras sonreía en grande, dando pequeñas vueltas y miré a mi madre, ella me sonrió sus ojos color chocolate me miraron y juré verlos brillar de una forma muy linda.

— ¡Estoy muy orgullosa de ti cariño!— chilló feliz y sentí mi corazón latir emocionado y apretó mis mejillas.

Sentí como nos abrazaban y alzan un poco,rei sabiendo que era si padre.

— Yo también estoy feliz por ti cachorro — lo escucho.

Mi ceño se frunció al sentir un beso en mi mejilla.

— Papá — dije en reproche y el ríe.

—Todo un cachorrito eres, cuando seas mayor serás un gran príncipe.

Miré por la ventana una vez que me habían dejado, teniendo muchas dudas en mi cabeza. ¿Y si mi hermano se negaba al trono? ¿Que haría? Yo no sabía, incluso había escuchado discutir a mi hermano que se negaba al ser el monarca.

—¡Derek!— grita mi madre sacudiéndome y ella me miró preocupada. —¿Qué pasa mi amor?

—¿Sucede algo hijo?—Escucho a papá igual.