Solo miraba el grifo de la ducha, por el cual salía el agua q me caiga en la cabeza, luego los hombros, la espalda, hasta llegar a mis pies, convenciéndome a mi misma que desde hoy todo iba a cambiar.
Me frotaba mi cabello intentando sacar la pintura azul, que me habían tirado en la cabeza al salir del colegio.
Cuando por fin salgo de la ducha, me pongo una musculosa con una campera gap, unos jeans y mis converse, agarro plata, de mi cajita apoyada sobre mi escritorio, y la guardo en un bolsillo.
Volví a las 5 de la tarde cuando ya en una hora llegaba mi mama y en unas horas mi papa.
Me encerré en mi habitación con la excusa de que no tenia hambre y que quería dormir.
Al colegio iba con mi hermano dos años mayor, Dylan, el era muy visto por las chicas pero tampoco era el mas popular ni nada de eso.
Cuando me vio salir de mi habitación, a la mañana, quedo impactado me miro como si no fuera yo.-¿Que?- le dije mirándolo mal, como de costumbre.
-N-nada-responde el disimulando su expresión
Bajamos, desayunamos como todos los dias y nos fuimos en el auto de mi mama, Katherin, ella le prestaba su auto a mi hermano para ir al colegio.
Al bajarme del auto, todos me observaban y cuando se daban cuenta que yo los miraba dirigían la mirada hacia otro lado.
-Tremendos idiotas- susurre para mi misma-oh ya se fue, sin saludar, que raro-yo siempre con mi carácter hermosisimo. Pero yo siempre decia que era su culpa, si nunca me saludaba ni me tratara como su pequeña hermana, que seria como lo deberia hacer. Dios.
Entre al colegio, pasando por los pasillos y no solo los chicos me observaban sino que tambien las chicas, con su odio reflejado en sus miradas y aclaro que ese sentimiento estaba destinado hacia mi.
Diciendo la verdad yo nunca me lleve bien con ninguna de estas nenitas, solo tenia un amigo, mi mejor amigo, con el cual me estaba por encontrar en los corredores.
-¡Hola, Bonny!- gritaba Isaac al final del pasillo, con una mano en alto para que lo viera. Aunque no hacia falta ya que el era lo suficiente alto.
-Hola, Isaac- le dije cuando llego hasta mi.
-Yyyy....¿me cuentas por que tu nuevo look?¿De quien te quieres burlar?-me dijo mirando a los ojos, para que le diga la verdad.
Resoplé.
-No me quiero burlar de nadie, solo estoy harta de todos y los queria dejar un poco impactádos- Conteste con sinceridad.
-¿Y de quien estas harta? ¿A quien específicamente querés impactar?
Claro, el ayer había faltado al colegio, por lo tanto no sabia de mi patética humillación.
Por eso, empezamos a caminar y le conté todo lo que paso. Antes de que tocara la campana y nos tengamos que ir a clases.
En el primer recreo antes de tener historia, materia la cual el tema que estabamos viendo lo amaba. Caminábamos a la cafetería y se escuchaban comentarios sobre mi.
-Wow, mira esas piernas- Comentaba un chico el cual compartíamos las clases ingles - nunca crei que Bonny Carter se ponga una falda- y su amigo le respondia - Yo nunca crei que la viera sin un buso o sudadera.
Seguimos caminando y todo se repetia, comentarios, susurros, y miradas.
Al salir de la escuela fuimos con Isac a un bar a tres cuadras de la escuela. Obvio tarde bastante en convencer a mi hermano de que me deje ir, aunque nos peleamos todos los dias me cuida mucho, demasiado a veces.
-Bonny, te tengo que contar algo- Dijo Isaac, serio.
-¿Que ocurre?- Le pregunte algo preocupada por si seriedad.
-En el colegio todo el dia escuche comentarios... sobre vos... y tu cambio-Tenia la mirada perdida.
-Si, lo se. Era mi idea. Ellos me criticaban y solo con maquillarme y vestirme afeminada ya no lo hacen mas-.
-Si, pero me preocupa que cambies, las "populares" te van a venir a hablar y van a querer que estés con ellas porque para ellas sos una amenaza y... me preocupaba de que no seamos mas amigos- Me miro a los ojos, apenado.
Yo también lo mire a los ojos -¿Como crees? yo nunca me voy a alejar de vos, sos mi único amigo, mi mejor amigo, el que siempre estuvo, sos como un hermano. Con cambiar mi look no tiene nada que ver que dejemos de ser amigos, Isaac- Nos abrasamos tiernamente.
Isaac no era muy popular, pero era lindo, alto, y con rulitos. Lo que a las chicas no les gustaba de el eran sus lentes, pero para mi le quedaban bien y lo hacian inteligente.
En el bar pedimos una cerveza cada uno, ya que el tenia 18 y podia comprar yo no podía porque tenia 17 y encima parecía mas chica. Hablamos toda la tarde hasta que cada uno se fue caminando hacia su casa, después de que Isaac me insistió miles de veces que el me acompañaba.
-Ey! Vos!- me gritaba un chico- Si, vos- asintió cuando me di vuelta- ¿Te conozco de algun lado?- Me pregunto con una sonrisa sexy y malvada. Estaba acercándose hasta que lo vi bien, era Jayden, el chico mas guapo, popular y deseado de toda la escuela.
-Mmh...no, no creo- Respondí segura de mi misma.
-Aah, ¿si? Chicos, ¿la reconocen?- Miro a sus dos amigos con los que siempre iba atrás.
-Me suenas familiar, solo tu cara- Me dijo Nathan, iba conmigo a matemática, tenia ojos verdes, piel muy clara con su pelo lacio y marrón que combinaba perfecto con sus ojos- ¿Como te llamas?- Tenia que decirles sino nunca se iban a dar cuenta.
-Bonny, Bonny Carter. ¿Ustedes?- Les pregunte, para no ser muy cortante.
-Yo soy Jayden- el chico perfecto: de ojos azules, bien azules como el océano y con pelo negro, la perfección en persona- Este es Nathan y el Connor- Parecia timido, porque solo levanto un poco la mano para presentarse.
Realmente los tres era muy guapos, este ultimo era de pelo marrón pero muy muy claro y ojos color miel.
-¡Ya se, ya se!- Salto Nathan- Vos vas conmigo a matematicas- Y con jayden vas a quimica y geografia-.
-¿Enserio? Perdón, no me acordaba. Recién ahora me estoy dando cuenta- Sonreí falsamente.
-Si, ya me acorde- dijo Jayden- ¿pero no andas con buzos siempre?
-Si, antes ya no tanto. Cambie un poco de look- Reí tontamente y me despedí- Bueno, entonces los veo mañana en la escuela.
-Eso creo- contesto Jayden, con su sexy y malvada sonrisa derritiéndome.
Soy yo o había hablado con el chico mas guapo del mundo.
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Yo no lo busque
Teen FictionSolo miraba el grifo de la ducha, por el cual salía el agua q me caiga en la cabeza, luego los hombros, la espalda, hasta llegar a mis pies, convenciéndome a mi misma que desde hoy todo iba a cambiar. Me frotaba mi cabello intentando sacar la pintu...