Claire despertó con la sensación de que un destello oscuro había atravesado por segunda vez su pierna derecha y las lágrimas anegaron sus ojos con sufrimiento.
La luz débil del amanecer entraba por la ventana y un cansancio demoledor le comprimió el cuerpo. Recordó que estaba en su casa. Que había llegado hacía más o menos una hora y que Owen estaba en la ducha después de darle la dosis de antibióticos y analgésicos que le habían prescripto los paramédicos cuando la suturaron.La impotencia del dolor empezó a arrastrar la voluntad de Claire que luchaba internamente por sobreponerse sin ayuda, porque así había sido durante toda su vida hasta que se topó con la tragedia del Parque. Hasta que su vida se encontró con la impredecible y dramática existencia de los dinosaurios.
Esta vez, quería volver a ser la de antes. Quería reponerse si necesitar de Owen. No quería obligarlo otra vez a padecer sus pesadillas, a sus noches en vela, a sus cambios de carácter y sus abismos de culpa. Se incorporó con dificultad y trato de levantarse hasta que el entumecimiento y dolor se dispersaron incontrolables haciéndola caer sobre la cama con un leve grito.
Owen salió del baño desesperado, envuelto en una toalla. Y se arrodilló frente a ella -Estas bien?- le preguntó tratando de mirarla a los ojos. La conocía tanto que sabía que lo evadía para lograr superar su limitación.
-Estoy bien... Es que estaba...no sé...debe ser por el tiempo que pasé dormida- Claire trató de explicarse sin parecer frágil.
Owen sonrió y examinó la herida con precaución.
-Creo que debes darte una ducha. Usamos papel resistente al agua y listo- le sugirió Owen mientras la veía asentir con cansancio.
Habían pasado varias horas desde que los oficiales de policía los habían liberado luego de tomarles declaración en la mansión de Lockwood.
Claire había intentado con todas sus fuerzas lograr que la asistente social le permitiera llevar a Maisie con ella pero los procesos legales de protección a los menores eran infranqueables y llamaban tiempo. Pero, de todas formas, el apego de la pequeña con sus salvadores había conmovido a la asistente que prometió ayudarlos a conseguir la custodia cuanto antes.
Claire había llorado en silencio todo el camino producto de la imposibilidad y la tristeza de haber dejado a Maisie en custodia del estado.
La culpa empezaba a contaminar todos y cada uno de sus pensamientos en una escalada interminable. Owen podía ver los mecanismos su mente trabajar y tensar cada vez más su cuerpo y sus gestos hasta volverla distante y evasiva. Trato de regresar tomando su mano y prometiéndole volver por Maisie, pero Claire continuó mirando el paisaje pasar en silencio.
Ahora frente a ella no lograba enlazar su mirada para que aceptara la ayuda que necesitaba
-Puedo sola- dijó Claire y tan sólo levantarse le tomó un esfuerzo descomunal que la hizo palidecer en una fracción de segundo.
Owen tomó aire lentamente y trató de contener su temperamento. La observó caminar lentamente y la bruma de la ira tomo control de sus acciones. Apenas le llevo dos segundos tomarla de la cintura y acompañarla al baño.
Claire trato de protestar -Owen...no- dijó en vano.
-Dios Claire, basta- respondió Owen parándose enfrente y comenzando a quitarle la ropa con precisión mecánica. Nunca dejo de mirarla a los ojos, mientras las desvestía y colocaba la protección sobre su pierna con cuidado de no provocarle más dolor que el que ya estaba sintiendo. Tan rápido como pudo y en un solo movimiento deposito a ambos bajo el agua caliente.
Owen sentía que la furia había automatizado cada uno de sus movimientos mientras aplicaba el jabón sobre el cuerpo de Claire adormecido, incapaz de sentir deseo o nostalgia por su piel y su presencia. Pero cuando sus dedos comenzaron a tocar el cabello rojizo, que era un reflejo poderoso de su naturaleza cambiante, no pudo continuar. La abrazó desconsolado mientras apoyaba su frente con la suya y la frustración lo envolvía -Eres imposible- susurró.
Claire sonrió extenuada de fingir. Cansada de escapar -Lo siento- dijó abrumada y con timidez rozo sus labios.
Owen abrió los ojos con alivio y volvió a enredar sus manos en el cabello de Claire para terminar de lavarlo.
Claire permanecía en silencio pero una débil sonrisa la iluminaba. Con ayuda de Owen pudo vestirse. Lo miró con ternura al ver como recorría los cajones del placard buscando su propia ropa, esa que nunca se había llevado, esa que usaba cuando la relación volvía a funcionar y esa que prometía llevarse cuando discutían. Ninguno era capaz de estar demasiado tiempo sin el otro, aunque por momentos la intensidad de sus personalidades los convertía en fuego y aire. Owen la ayudo a acostarse y con cuidado se tendió a su lado profundamente extenuado. Claire se movió hasta él y lo miro con tristeza -No quiero...no... Solo compartimos dolor...y pesadillas...y- dijó. Owen negó enérgicamente sus palabras y la abrazo -No. No es cierto. También nadamos de noche y perdimos la ropa -comenzó a enumerar- nos perdimos en un súper mercado. Cocinastes una ensalada que me dio alergia.
Claire comenzó a reír con cada uno de los recuerdos que Owen continuaba mencionado.
-Me gusta saber que no soportas que te hagan cosquillas en la espalda y que no te gusta el helado porque congela parte de tu cabeza -Owen sonreía - agradezco a Dios que soportes mejor la cerveza que yo aunque termines bailando bajo la lluvia - Owen tomó aire y abrazo a Claire que reía por primera vez en mucho tiempo- Me dejastes tantas veces como te deje y sos insoportable cuando pensas demasiado las cosas pero eres la única persona en el mundo con la que me gusta despertar cada mañana.
Claire se incorporó y miró profundamente en los ojos de Owen -Gracias- dijó con una sonrisa desprovista de los fantasmas que hace horas agobiaban su mente.
-También te extrañe...demasiado...aunque no me dejes manejar tu camioneta- dijo Claire mientras acomodaba su cabeza sobre el pecho de Owen y con dificultad relajaba la pierna lastimada.
-Duele?- preguntó Owen forzándola a mirarlo, Claire asintió y con delicadeza lo beso mientras susurro-Si, pero lo vale.
Mientras el sol doraba cada rincón del cuarto, Claire y Owen durmieron por primera vez en casi dos días.Queridos Clawens gracias por acompañar mis historias y quería contarles que estas pequeñas historias me ayudan a relajar la mente de la novela que estoy escribiendo y que realmente disfruto escribir cada una de estas historias para dar una dimensión más humana a los personajes de Owen y Claire. Estoy trabajando en algunas historias más antes de incorporar a Maisie, porque en el final de Fallen Kingdom, puede verse el paso del tiempo y además porque creo que es necesario que Owen y Claire solucionen su relación antes de incorporar a la pequeña.
Gracias por leerme y seguimos
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Insomnio
RomanceDespués de los eventos de Jurassic World, Owen no logra dormir hasta que Claire logra ayudarlo